La polémica por la Clínica Regional, es una película de nunca acabar. Mientras la Justicia mantiene paralizado el expediente, trascendidos aseguran que el establecimiento estaría a punto de ser vendido pese a encontrarse en convocatoria de acreedores.

Fuentes del establecimiento aseguraron a NdeN que “están contratando más empleados y se está regularizando las horas de trabajo, porque antes entre que no pagaban y no había trabajo se cumplían horarios de tres o cuatro horas en algunos sectores”.

En ese sentido, la fuente consultada que no dio a conocer su nombre por temor a represalias, señaló que “los nuevos dueños estarían de acuerdo en hacerse cargo del establecimiento pero ya hay personas que no quieren que este como Roque Garramone, exdirector administrativo de la Clínica, quien pese a un fallo judicial que lo corría del establecimiento continuaría ejerciendo funciones.

El vaciamiento de la clínica es notorio y está a la vista de los necochenses;  “Actualmente no hay internación, ni guardia médica, solamente realiza cirugías el oftalmólogo de PAMI. Hay falta de personal médico y enfermeros. PAMI le da a la Clínica capitas por una serie de afiliados, que al no haber prácticamente prestación tienen que ser derivados. Esto es un desastre”, indicó uno de los empleados del lugar.

La Justicia hace oídos sordos a las trabajadoras despedidas

La investigación por las irregularidades ocurridas en la Clínica Regional, mientras se encontraban bajo la conducción de sus accionistas (Eleazar Seiler, Vilma Parodi, Eduardo Aún y Jaime Núñez Peñaloza) se encuentra bajo la órbita de Tribunal Civil Comercial Nro 2, a cargo del juez Martín Ordoqui Trigo, quien al día de hoy no ha avanzado en ninguno de los reclamos realizados por las trabajadoras despedidas cuando explotaba el conflicto sindical por sueldos adeudados por más de 9 meses.

“Nosotras también nos enteramos de los trascendidos. El tema es que como la Justicia no se mueve solo nos queda escuchar versiones que no circulan pero que no podemos confirmar. Es necesario que la Justicia aclare la actual situación, así como la causas de muchas de nosotras que fuimos despedidas por reclamar nuestros derechos y al día de hoy todos miran para otro lado”, aseguró a NdeN, Miriam Aranda, exdelegada sindical de la Clínica.

En ese sentido, Norma Antolín, exenfermera del establecimiento, reafirmó el planteo de la decena de trabajadoras que mantienen una denuncia judicial contra los accionistas: “Hoy la clínica está destruida por responsabilidad de los dueños y complicidad de la Justicia que no avance o lo hace a cuentagotas. No solo reclamamos por lo que nos pertenece a nosotros sino porque la salud es un derecho que debe respetarse y no hacerse negocios como pasó con la Clínica”.