Por: Silvia Jensen, referente de Unidad Ciudadana Necochea y ex titular de la OMIC

La persecución política sobre los opositores por parte de gobierno actual, ejecutada por una justicia adicta al poder, rememora viejas y tristes épocas en nuestro país. Todos los presos políticos están en la cárcel sin sentencia, esta arbitrariedad se justifica tras un supuesto peligro de fuga o entorpecimiento de la causa, nada de esto puede ser tomado con ninguna seriedad ya que todos se han puesto a disposición de la justicia en todas las ocasiones que han sido citados.

Todo comenzó con la lucha contra la corrupción, que nadie abala, y hoy nuestros compañeros enfrentan acusaciones de traición a la patria, los invito a consultar cual es la pena por este delito.

Si permitimos que los procesos judiciales se lleven adelante sin respetar los derechos constitucionales ningún ciudadano argentino está seguro. El show que se está montando desde el gobierno y sus jueces, mostrándose a la sociedad como los paladines de la justicia, sólo está enfocado a tapar los ajustes, la deuda externa sin control, los despidos, el submarino ARA San Juan, donde murieron 44 argentinos y que aún no aparece, naturalizar que están todas las potencias mundiales navegando nuestro mar, la muerte de Santiago y Nahuel, la reforma laboral, previsional y tributaria, los Panama Paper, el blanqueo de capitales de los amigos y familiares del Presidente, la corrupción legalizada ocultada perfectamente por los medios de comunicación y podríamos seguir …
Pero hay algo más preocupante aún, el pedido de desafuero y detención de la Senadora Cristina Fernandez de Kirchner, la política más importante e influyente de la oposición en nuestro país, busca provocar un clima de caos social que justifique la supresión del estado de derecho y la represión indiscriminada, lo dijimos desde el primer día el ajuste cierra a palos hoy más que nunca tenemos que proponernos como salida de un régimen que nos lleva al abismo.

Tenemos que hablar de la realidad de los argentinos, de las políticas que se vienen aplicando, de los derechos que se están perdiendo. Tenemos que recuperar el sentido común de la gente ganado por la derecha con un bombardeo mediático vergonzoso, tenemos que mantenernos en la calle junto a los trabajadores y a los más humildes, para defender los derechos adquiridos y para que el Congreso Nacional, el provincial y el Concejo Deliberante no voten más ajustes para el pueblo.