Como en la cancha, la rivalidad del exarquero José Luis Chilavert y de Diego Armando Maradona pareciera no tener fin. Durante una entrevista a La Nación, el paraguayo cargó las aguas contra el emblema de la selección nacional: "Su papel [como dirigente] es muy triste. Antes de las elecciones apoyaba al hijo del rey y lo destrozaba a Infantino [presidente de la FIFA], y ahora trabaja para él. Sabemos que Maradona por un pancho y una Coca se da vuelta. Hace un papel triste, lo usan de monigote, no tiene peso. Mis valores no tienen precio".

A su vez, planteó que “Infantino es el jefe de la corrupción”, porque “tiene como presidente del comité de finanzas a Alejandro Domínguez, una persona que en Paraguay no podía librar un cheque” y “está sancionado por el Banco Central de Paraguay porque todas sus empresas están en quiebra”.

El referente de Velez tampoco dudó en enaltecer su aporte al fútbol local y mundial, y marcó su influencia sobre el desarrollo del deporte en la actualidad. "No tengo dudas de que estoy entre los grandes arqueros de la historia de la Argentina. Dejé un legado, fui un adelantado. Tanto Mourinho como Guardiola, por ejemplo, hoy se fijan en cómo juega un arquero con los pies antes de contratarlo. Hoy el arquero es una figura fundamental dentro del equipo: tiene que saber jugar como un líbero, tiene que saber leer las jugadas, tiene que tener un sprint muy veloz", afirmó.

Y agregó: "Hubo muchos atajadores, pero mi estilo fue ser jugador. Hoy ver jugar a Ter Stegen en Barcelona es fantástico, porque es un jugador más dentro de la cancha".