Con el objetivo de legitimar su gestión ante el escándalo desatado por el ministro Jorge Triaca, el Presidente Mauricio Macri planteó que se remuevan de sus cargos públicos a los parientes de los titulares de las distintas carteras nacionales. Tal iniciativa fue imitada por varios intendentes, entre ellos Ariel Sujarchuk (Escobar) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero). El primero perteneciente a Unidad Ciudadana y el segundo a Cambiemos.

El efecto Triaca (quien tenía desde su esposa hasta parientes directos en varios cargos) llegó a la Ciudad. La Unión Cívica Radical (UCR) salió a presionar al intendente Facundo López para que obre en consecuencia y disponga tal decisión para la comuna.

“Acompañamos las medidas anunciadas por el gobierno nacional anunciadas. Los Radicales trabajamos para construir un Estado que entienda la eficiencia como un principio fundamental, que asuma su responsabilidad del servicio público y que gobierne con ejemplaridad y transparencia”, sostuvieron en un comunicado de prensa.

En ese sentido, indicaron: “El Partido de Necochea cuenta con una diversa gama de problemáticas a resolver (pobreza, desempleo joven, infraestructura, espacio público, entre otras), y desde el Radicalismo sostenemos que en gran parte se debe a que el Estado municipal se ha convertido en el refugio de "la política" -para unos pocos- y que, desde hace más de una década, quienes se han hecho cargo de su administración no le han demostrado a la sociedad que pretenden cambiar”.

Hay que ver qué carácter tomaría una medida de este tipo aplicada al municipio. Lo cierto es que varios funcionarios actuales son familiares, muchos sin idoneidad en el cargo que ocupan y otros, más allá de la orientación política que impulsen, con capacitaciones y recorridos previos en la materia. Tal caso puede ser la situación de la hermana del intendente, Jimena López, quien es secretaria de Desarrollo Humano y Políticas Sociales, y posee estudios y experiencia laboral anterior a desempeñar la tarea actual. Este caso no necesariamente es replicable al resto de los funcionarios.

De todas formas, y más allá de la gestión actual habrá que ver cuáles fue la situación de los gobiernos anteriores, entre ellos los radicales, quienes no necesariamente quedarían exceptuados de este tipo de prácticas.