Dice una canción de Gustavo Cerati que “poder decir adiós, es crecer”. Y el que esta vez dice adiós para poder prosperar es Fernando Trujillo, quien, con 19 años y surgido en Sportivo San Cayetano, continuará su carrera en Estudiantes de La Plata, junto a otros dos valores de la brillante cantera del Rojo, como Valentín Fernández y Juan Ignacio Quintana.

Todo es motivo de orgullo para nuestra “Escuelita de Fútbol Infantil” que, desde su creación en 1983, se dedicó a formar mejores personas, a transmitir sanos valores, pero sobre todas las cosas a ponerle alas a los pibes para que volaran desde un pequeño pueblo con sus sueños al fútbol profesional. 

Fueron los viejos (como Jorge A. Regueira, Ricardo Spinelli, Oscar Massa, Miguel Pardo, Pedro La Place y el Vasco Sagues entre otros) los que le dieron forma a las gambetas desfachatadas, los amagues atrevidos y los atorrantes que volaban en los potreros de tierra, para “jugar al fútbol” en el "viejo Felipe Serafini", y no a la pelota en la calle ni el barrio Mariano Moreno.

Fernando Trujillo, es uno de esos pibes surgidos de una escuelita llena fútbol, pero también de amistades, enseñanzas y aventuras. Y pensar que hace un año, cuando este zurdo comenzaba a asomar en primera y el Mono Bruno lo puso de central (en Cuarta) y después el Chango Regueira lo mando de lateral, decíamos que estaban locos... porque era "10".

“Me dijeron que habían decidido que me quede en el club”, explicó con un texto breve el defensor, cuando le preguntamos cómo le había ido en la prueba. Casi sin escalas, sin tiempo para saber si es un sueño o no, hoy toma un nuevo rumbo.

Ya con la ropa de entrenamiento del león puesta, ahora pasó a formar parte de una larga lista de jugadores surgidos del semillero que levanta la bandera Agustín Marchesín, convertido hoy en el Uno del América de México, y con posibilidades de integrar el plantel de la Selección Argentina que disputará el Mundial de Rusia 2018. Sí, el mismo chico que se revolcaba atrás de la tribuna de cemento del viejo Felipe Serafini (porque a veces no había otro lugar dónde entrenar).

Valentín Fernández y Juan Ignacio Quintana (ambos en Estudiantes de La Plata) siguen sumando experiencia y entrenan con la primera del club de las diagonales. Y quizás pronto tengan una posibilidad en este difícil camino…
Están, también, los que intentaron pero hoy no pudieron llegar como Franco Graf (Ferro), Emmanuel Smoulenar (All Boys), Valentino Ottaviano (Ferro) y Juan Parente (Chacarita), pero no por eso dejarán de intentarlo en este fútbol que siempre da revancha…

En un pasado no muy lejano, y sin la posibilidad de crear tantos vínculos comunicacionales, que permiten abrir las fronteras del fútbol regional, la Escuelita igual permitió que surgieran valores que trascendieron a nivel zonal, nacional e internacional, como el caso de Rafael Centurión, que defendió el arco de Atlético Tucumán y Cipoletti de Río Negro; Julio Armentía quien jugara en primera división en Colombia, Ecuador y Chile.

Un dato para los curiosos: cuando la Escuelita se fundó, ya en el primer año, la cat. 1973/74 obtiene el campeonato siendo este equipo el primero de fútbol infantil en obtener un título en la historia del club. Lo conformaban el Queca Bailón, Ferdi Massa, Batata y el Ruso Bustamante, Mauro Iriart, Fabián Franco y Maquinita Sagues, entre otros. Toda una premonición de lo vendría años más tarde.