Durante la temporada de verano varios intendentes de la Costa Atlántica pusieron el grito en el cielo al ver como desde la Provincia se fomentaba e intervenía con inversiones en Mar del Plata dejando de lado varias ciudades balnearias que no respondían políticamente a Cambiemos.

Nuevamente las denuncias por discriminación económica recayeron en ciudades costeras. El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, reagrupado dentro del peronismo opositor, se quejó públicamente de las disposiciones planteadas por los gobiernos de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal.

Durante un encuentro de Unidad Ciudadana de la quinta sección, Barrera reconoció el deficiente servicio que presta la empresa que se hizo cargo del transporte local tras el abandono de la concesión por parte de El último Querandí, pero reveló las razones de esa situación. “Acá hay que reconocer que todavía esta empresa, que empezó a funcionar hace un par de meses, no obtuvo los subsidios y debe ser la única de la República Argentina que se sostenga sin subsidios al gasoil y a los trabajadores”, declaró el Jefe Comunal. Además agregó: “Esto hace que se complique el tema de los recorridos, una vez que lo solucionemos se va a normalizar”.

A su vez se quejó de lo que consideró una “discriminación” por parte de las diferentes gestiones de Cambiemos a la hora de repartir obras. “Pinamar tiene 800 millones en obras y Villa Gesell cero, más allá de lo que correspondía por ley, mediante el Fondo de Financiamiento Municipal”, aseguró, y mencionó a la par que “el intendente (de Pinamar, Martín Yeza) está muy cuestionado por todo ese dinero que ha recibido”.

Esta situación, analizó Barrera, perjudica “a todos los gesellinos, nos privan de tener alguna obra más por no ser del mismo partido o por no alinearnos”.