Se acerca la temporada de verano y comienzan a hacerse visibles algunas propuestas de viaje, ocio, y disfrute. La crisis económica dificulta el acceso de la clase media a viajes al exterior y busca encontrar ofertas más cercanas. En Necochea hay un nuevo espacio que pretende ser un cónclave de turismo rural; un espacio nativo de nuestras tierras, mixturado con el surf y sobretodo las ganas de conocer y disfrutar la tranquilidad del campo y un paisaje con un bello horizonte.

Sobre la calle 98, a 20 km del cementerio local, y a escasos 50 metros de la T que bifurca el Balneario Los Ángeles y las Termas del "Médano Blanco", hacia la mano derecha y apoyado sobre un inmenso monte de eucaliptos, aparece la tranquera de Namuncurá: un tradicional campo familiar que fue comprado en la década del 60 por la familia Laterza-Aguirregomezcorta.

Durante 30 años las tres generaciones familiares trabajaron de sol a sol hasta que, tal como sucedió con la gran mayoría de las familias, fueron parte del éxodo del campo a la ciudad que se fortificó a comienzos de este siglo cuando los tíos se jubilaron. Luego hubo una década de caserones, gallineros y huertas abandonadas. Sin embargo en Namuncurá alguien retomó el guante.

Un nieto, Sebastián, entendió en el 2014 que con su experiencia de vida de viajes, relaciones públicas, pasión por la playa y el mar, y el gusto por la vida de campo donde transcurrió su niñez, podía amalgamarse en su proyecto de vida. Con la ayuda de amigos y voluntarios el muchacho recicló un viejo rancho de puestero, recreó la huerta, crió gallinas y se encuentra convencido en la idea de realizar un camping rural, centrado en un proyecto de sustentabilidad.

"El objetivo es volver a hacer de Namuncurá, con su historia, un proyecto sustentable no sólo en lo económico con el servicio turístico y la venta de alimentos orgánicos, sino en lo ecológico a través del cuidado de la naturaleza, la conservación de los espacios centenarios del campo y la producción orgánica. Finalmente sustentable en lo cultural: las enseñanzas de los abuelos respecto al trabajo en el campo, sembrar, cosechar, compartir, respetar", resumió a Noticias de Necochea.

Sebastián Laterza volvió al campo hace 3 años con sus experiencias de vida y el recuerdo entrañable de una niñez bajo las estrellas del Balneario Los Ángeles. Desde ese momento recibe gente de todo el mundo que viaja hasta la estancia sobre la calle 98 para realizar trabajo voluntario o pagar una estadía para disfrutar algunos días del campo y el mar. Más de 50 extranjeros han pasado semanas conviviendo con los anfitriones, generando una cultura riquísima.

Los voluntarios pueden trabajar en los diferentes espacios del campo, ya sea con la huerta, el cuidado de animales, las cosas de la casa, o nuevas ideas; y también comen asados, disfrutan fogones o la playa de Los Ángeles.

Pero también el espacio está abierto para que la comunidad pueda hospedarse en una casilla rodante emplazada en el campo, y poder pasar el día paseando y conociendo la vida de campo y la playa. Aquellas familias, amigos, amigas o personas que quieran disfrutar días y noches de paisajes de cielo y tierra, o la increíble playa del Balneario Los Ángeles; quienes quieran conocer o participar de una huerta orgánica, de la producción de alimentos y conservas, el cuidado de ovejas, los fogones o el surf, en resumen, un proyecto turístico local hecho con calidez, pueden ir a pasar unos días de carpa o cama en este campo que intenta volver a las raíces de su tierra con el punto de vista de hoy.

Para consultas en Facebook: https://www.facebook.com/namuncura.sustentable/

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