viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº2735

Sociedad | 14 ene 2019

Alertan el grave fenómeno de la erosión de playas

Los medios nacionales replicaron las investigaciones de cientíticos que concuerdan con la grave situación de las playas bonaerenses, de la cual Necochea vive un riesgo menor. El robo de arena, los balnearios y construcciones mal realizadas y el propio clima son algunas de las causas de la posible desaparición de algunas playas.


estra ciudad está ubicada en uno de los sectores con menor riesgo de erosión, sin embargo según relataron investigaciones durante estos días, el fenómeno se profundiza en los 1.200 km. de costa atlántica de forma impactante.

Profesionales que forman parte del equipo del Conicet y, sobretoo, el Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario de la Universidad de Mar del Plata, volvieron a publicar algunas de sus conclusiones respecto a este tema.

Segú publicó la Cooperativa Tiempo Argentino (www.tiempoar.com.ar), cada año se pierde un promedio de dos metros de playa. Las causas van desde las propias dunas que se achican, intervenciones urbanas que empeoran la situación, sudestadas. Pero el periodista Gustavo Sarmiento, en la nota publicada ayer en dicho medio, agrega que "la política municipal sigue privilegiando concesiones que en dos décadas quizás ya estén tapadas por el agua".

Según Federico Isla, director de dicho instituto marplatense, "en algunos lugares, los médanos han retrocedido de uno a dos metros por año, como en Villa Gesell y Pinamar, donde han metido avenidas costaneras y balnearios de cemento que nunca debieron haberse construido. En el Partido de la Costa y Mar Chiquita es hasta siete metros por año. Se han caído casas construidas hace 50 años. Realmente es para alarmarse".

En nuestra ciudad, en ciertos días de pleamar y de alta concurrencia, se observa cómo la arena mojada se hace angosta y la multitud de sombrillas se junta cada vez más. Sin embargo, nuestra ciudad forma parte de las que menor riesgo corre en ese sentido. Imaginémos cómo es en otras ciudades turísticas.

"No toda la costa retrocede", aclaró Rubén López al portal de la Ciudad de Buenos Aires. López trabaja en el Laboratorio de Geomorfología y Dinámica Costera del Departamento de Geología de la UBA. "Registramos focos de erosión en la mayoría de los cascos urbanos ya establecidos. San Clemente, Las Toninas, Santa Teresita y Mar del Tuyú son los más complicados. Te alejás de esos cascos y la playa tiene otros comportamientos, incluso de acumulamiento". Pero hasta en lugares más pequeños como Pehuén-Có, en el extremo sudoeste, la playa retrocedió. Al este, Monte Hermoso exhibe sus grandes edificios frente a la costa, sin saber que va camino a un inevitable proceso de erosión.

“Si hacés una encuesta la gente te pide balnearios en la playa, entonces no pasa por si ponés o no balnearios, sino dónde los ponés, y que sean aptos para desmantelarse y trasladarse”, explicó López.

Junto a Silvia Marcomini y María Bunicontro publicaron en 2017 un trabajo sobre las dunas costeras en el cabo San Antonio (Partido de la Costa): señalan que las dunas y las playas generan un equilibrio, y que cualquier cambio en el balance de intercambio de sedimentos del sistema playa-duna son potenciadores y disparadores de fenómenos de erosión de playas y retrocesos de la línea de costa.


Algunas otras causas: los vehículos en la arena


Desde sus fundaciones, las localidades coincidieron en permitir loteos incompatibles con el ambiente, la construcción de balnearios de cemento sobre la arena y el trazado de avenidas costaneras y perpendiculares a la línea de costa que producen modificaciones en el escurrimiento superficial, y la evacuación de excedentes pluviales a la zona de playa que genera pérdida de sedimentos.

"Además, la extracción de arena, y también la interrupción de la dinámica litoral por la construcción de muelles y paredones, afectan la disponibilidad y el transporte de sedimentos", señala el texto, y agrega la forestación con especies exóticas, como los tamariscos, y la circulación (prohibida) de vehículos en la playa y las dunas, degradándolas y erosionándolas, desconociendo que son claves en la interacción con el mar durante las tormentas. En sudestadas, el mar puede superar los tres metros de altura por encima de la media.

El estudio alerta que "entre los años 1935 y 2000 se degradó el 61% de las dunas costeras a una velocidad promedio de 0,65 km por año. De mantenerse esta tendencia, para 2030 no existirían sectores relativamente importantes del cordón de dunas costeras naturales, quedando restringidos a las inmediaciones de Punta Médanos y Punta Rasa".

"Donde se alteró el equilibrio, la arena queda engrampada y no se devuelve a la playa", subraya Isla, y remarca que las dunas también son fuente de agua: "Son acuíferos. Uno de los grandes problemas de la Costa Atlántica es que dentro del médano hay agua dulce, y por debajo pasa agua salada. Con esta situación, a los dos meses se empieza a bombear agua salada de los pozos. Antes los médanos daban mucha más agua que ahora. En Mar Chiquita y Santa Teresita es dramático: llegaron a prohibir que laven autos. Pero las autoridades igual quieren hacer concesiones a 15 años para usar la plata en su administración, aunque sepan que al terminar la concesión la playa estará 30 metros para adentro”. Y nombra a Punta Mogotes, La Perla y los balnearios del sur de Mar del Plata con gimnasios y piscinas, como algunos ejemplos característicos.

Uso de arena pública para construcciones privadas

Durante los últimos meses se han denunciado, sobretodo via redes sociales, el robo de arena de nuestras playas a través de camiones, para la construcción.

En Villa Gesell, la Red Ambiental Querandí denunció que "hubo y hay reiterados intentos de depredar el cordón de dunas costeras para construcciones. La secretaria de Planeamiento municipal es coequiper de este tipo de tentativas". La Red presentó un proyecto de ley nacional que prohíbe el tránsito vehicular en playas y dunas, con el control de Prefectura Naval Argentina. Aún no hay respuestas.

Guillermo Guindani presidió la Sociedad de Fomento Toninas Norte. Guarda fotos de paisajes desde Las Toninas a San Clemente de hace unas décadas, "cuando era toda una línea de médanos de casi 12 metros. Todo eso desapareció". Ahora sueña con que halle eco en las autoridades su iniciativa de crear un banco artificial de coral a 300 metros de la playa de Las Toninas, "para ganar altura y hacer mejor frente a las sudestadas".


El robo de arena es uno de los problemas históricos de las principales localidades costeras. "Queremos poner un punto final al robo de arena, pero el Estado municipal a veces no llega a estar en todos lados", admitió Yeza, intendente de Pinamar, hace un par de años. Tal como en Necochea, según los vecinos de "Pina", en invierno se siguen viendo carros y camiones que transportan arena de los médanos. En 2011, el exjefe comunal, Blas Altieri (ya fallecido), fue denunciado por el robo de arena para su corralón.

"Es común ver los camiones que llegan a la playa a quitar arena, a veces son de los propios municipios", se lamenta el geólogo Federico Isla, y apunta otra intervención urbanística que afectó el entorno natural: "En el centro de Pinamar o en Villa Gesell, asfaltaron las calles que dan a las playas, entonces el agua de lluvia no infiltra, y va todo a parar a la playa. Gran parte de la erosión en Gesell es causada por el drenaje que hace la municipalidad. O si no, sacan arena de la orilla y crean médanos artificiales, generando una mayor pendiente. Entonces, las olas llegan con más energía porque tienen cada vez menos barreras naturales".

Los vecinos reaccionan

Cinco mil metros cuadrados de playa es lo que, según el intendente de Pinamar, Martín Yeza, habrá ganado la ciudad una vez que terminen de demoler y reconstruir los tres balnearios de cemento que persisten en el frente costero. Buscan hacerlos de menor tamaño y más sustentables, desmontables y de madera, tal como exige una ordenanza municipal desde 2014. Uno de ellos, Terrazas al Mar, ya supera el 70% de sus carpas reservadas este verano. Los dueños sostienen que cuentan con un permiso provisorio y que entregarán el lugar en abril, siempre y cuando les permitan participar del proceso licitatorio del nuevo balneario. Los otros dos ya no funcionan, y la erosión del mar genera un visible deterioro de sus esqueletos de hormigón.

El robo de arena es uno de los problemas históricos de las principales localidades costeras. "Queremos poner un punto final al robo de arena, pero el Estado municipal a veces no llega a estar en todos lados", admitió Yeza hace un par de años. Según los vecinos, en invierno se siguen viendo carros y camiones que transportan arena de los médanos. En 2011, el exjefe comunal, Blas Altieri (ya fallecido), fue denunciado por el robo de arena para su corralón. Lo denunció su prima, Amalia: "Está sucediendo algo catastrófico. Hay médanos que desaparecen por completo y en pleno día", dijo.

"Es común ver los camiones que llegan a la playa a quitar arena, a veces son de los propios municipios", se lamenta el geólogo Federico Isla, y apunta otra intervención urbanística que afectó el entorno natural: "En el centro de Pinamar o en Villa Gesell, asfaltaron las calles que dan a las playas, entonces el agua de lluvia no infiltra, y va todo a parar a la playa. Gran parte de la erosión en Gesell es causada por el drenaje que hace la municipalidad. O si no, sacan arena de la orilla y crean médanos artificiales, generando una mayor pendiente. Entonces, las olas llegan con más energía porque tienen cada vez menos barreras naturales".

 Fuente de la nota de Tiempo Argentino: https://www.tiempoar.com.ar/nota/la-costa-atlantica-pierde-dos-metros-de-playa-por-ano 

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