"Creció la economía, bajó la inflación, y la pobreza", fue una de las tantas frases que lanzó el Presidente Mauricio Macri durante su discurso en el Congreso de la Nación.
El contraste entre la realidad presidencial y lo que ocurre en la realidad pareciera acrecentarse cada vez más.

Para ejemplo, es cuestión de evaluar lo que sucede en la Ciudad, donde  los movimientos sociales asisten de manera alimenticia a cerca de 1000 personas, que se ven imposibilitadas a acceder a un alimento ya sea por falta de trabajo o porque los salarios percibidos son por demás magros. Estos números no incluyen la asistencia social brindada por el estado municipal, lo que multiplica la cifra.

En diálogo con NdeN, referentes de los distintos espacios dieron a conocer la demanda existentes en sus comedores o merenderos, al tiempo que afirmaron que con el paso de las semanas la tendencia se va agravando.

“Cuando empezamos teníamos alrededor de 20 chicos. Decidimos empezar a entregar viandas a 13 personas y ahora ya estamos en 100 personas, de lunes a viernes”, asegura Silvana Calio, de Barrios de Pie

La organización posee en la Ciudad el comedor “Una sonrisa” y cuatro merenderos más, tres de los cuales se encuentran en Quequén. En cada uno de estos se atiende a un promedio de 30 niños.

“Claramente se apela a la donación. Para conseguir la carne hacemos ferias. El año pasado juntábamos 1000 pesos por semana y este año vamos a tener que juntar 2000 para llegar”, agrega Calio.

Vecinas de Barrios de Pie cocinando con leña para poder garantizar el comedor. 

La situación no es muy distinta para el Movimiento Evita en la CTEP. Poseen cuatro establecimientos, entre comedores y merenderos donde propinan asistencia alimenticia a más de 300 personas, sin contar asistencia en mercadería seca que le dan a unas 140 familias más.

"El gobierno de Macri y Vidal vino a profundizar todos los problemas de los argentinos. Una de las inflaciones más altas de la democracia reciente,   tarifazos, desindustrialización, aumento de despidos y suspensiones tiene como corolario el aumento de la pobreza”, aseguró Luciano Lescano, referente del espacio.

Sin vueltas, aseguró: “En vez de enviar ayuda humanitaria a Venezuela, deberían distribuirla en las villas y barrios populares de la Argentina".

Otras de las organizaciones que combaten la pobreza en la Ciudad es el Frente Popular Darío Santillán CN, quien posee un comedor en el barrio Campana, y otros trabajos territoriales en Quequén.  

“En campana que es el espacio que está laburando a pleno hay comedor y se sirve desayuno, almuerzo y merienda de lunes a sábado. Comen alrededor de 50 pibes y pibas. Y hay anotados 80 adultos y adultas que se llevan la vianda”, aseguró Ayelen Bodega, integrante de la organización.

El comedor del Frente Popular Darío Santillán en el barrio Campana. 

Un nuevo sector aparece en los comedores

Al igual que en el resto de los comedores un sector de la población empezó a hacerse presente en los comedores de las organizaciones sociales.

“Tenemos adultos mayores que se han sumado con el paso del tiempo. Eso está relacionado con el poder comer para poder pagar los remedios, la luz, el gas. Es bastante compleja la situación a nivel local”, agregó Calio.

Cabe recordar que la pobreza en la Argentina alcanzó al 33,6% de la población durante el tercer trimestre del año, según la última medición del Observatorio de Deuda Social de la UCA. Con 13,6 millones de pobres, se trata de la mayor variación de este índice en el gobierno de Mauricio Macri y de la última década. La cifra supera por lejos la última medición oficial (27,3%), que ya marcaba una tendencia en alza.

Es de destacar como las organizaciones sociales, denostadas por los medios de comunicación, suelen “rebuscárselas” de una u otra forma para intentar garantizar un plato de comida en aquellas familias golpeadas por la crisis y negadas en los discursos presidenciales.

Uno de los tantos merenderos que el Movimiento Evita posee en la Ciudad.