Se trata de una marcha mundial contra Monsanto Bayer, particularmente, según Fabián Felipón explicó a NdeN, en Necochea se pide que se trate la ordenanza de las fumigaciones terrestres y aéreas, "que no se fumiguen las escuelas y sectores de poblacion cercano que no se siga tirando bidones de agroquimicos en los basurales". "En Necochea se utilizan productos, como por ejemplo Roundup, que son de Monsanto", agregó.

Respecto a la propuesta "Escudo Verde", Nero Bognianni otro ciudadano vinculado a las agrupaciones ambientalistas, realizó un desarrollo sobre la propuesta.

Comenzó explicando que en la ciudad, hace veinticinco años por lo menos que se vienen produciendo cereales y soja con un sistema agro-industrial que en realidad se basa preferentemente en insumos y en maquinaria específica para producir en grandes cantidades, pero sin tener en cuenta los riesgos que conlleva, ya sea por el uso de venenos como la modificación total de los ecosistemas, además de liberar al medioambiente especies nuevas creadas genéticamente".

Una Necochea formando parte de la naturaleza

Partiendo de aquel balance se piensa un modelo diferente, pero -tal como continuí Bognianni, "no sólo para la producción sino también fundar una ciudad pensada ya no con la naturaleza como enemigo, sino formando parte de la naturaleza".

"Necochea tiene río, tiene mar, las playas, las dunas, el parque Miguel Lillo... ya tenemos una relación con parte de esa naturaleza, el tema es que el modelo productivo está avanzando con esos venenos y ya tenemos- y está comprobado- sustancias desde hace más de dos décadas agroproductivas que están en el suelo, en el agua, en la lluvia, en los alimentos que consumimos a diario", criticó, y agregó que además, "ese nivel productivo ya es insostenible por los costos... a nivel mercado cada vez es más costoso producir de esa forma y la agroecología vendría a ser la alternativa, que sería retomar los viejos saberes para recuperar la salud ambiental y la salud de la alimentación".

Los escudos verdes productivos

El modelo que se propone es de escudos verdes productivos y pueblo sustentable. Desarrolló BOgnianni que se trata del modelo "campo- ciudad -producción rural". Está desarrollado por el Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente de la Universidad de Buenos Aires (GEPAMA) es un grupo académico interdisciplinario integrado principalmente por ecólogos, geógrafos, biólogos e ingenieros agrónomos. Su foco de estudio es la articulación entre patrones espaciales y procesos ecológicos a distintas escalas.

"Lo que están promoviendo es una relación diferente entre las areas productivas de la ciudad y el entorno, esto se llama Escudo Verde Agroecológico (EVA) y está formado generalmente por un centro donde figura la ciudad, con anillos concéntricos como serían bosques o areas verdes que servirían de área de amortiguación, a continuación podría ir un anillo productivo de hortalizas y frutales pero desde la metodología de la producción agroecológica, que sea sin pesticidas minimizando la producción con venenos", explicó Bognanni.

Luego, la propuesta continúa que le seguiría un "anillo" donde habría producción de ganado con animales, "también evitando todo uso de sustancias que pueden ser perjudicial para la salud humana y alejando de esta manera la agricultura extensiva, que como ya está masificada esa forma producción, lo que se está intentando es un paso intermedio hacia la agroecología total", reconoció como mediación. De esta manera la idea "es alejar los venenos y la producción basada en agrotóxicos de las áreas urbanas, pero teniendo también interés en los cursos de agua, en las escuelas, poniendo atención en las lagunas, poniendo atención en los pobladores que viven alejados del ejido urbano", describió. "Por esa razón es que hay que recuperar la relación que tenemos los habitantes con el entorno natural del entorno productivo", resumió Nerio Bognianni.

Desde este modelo también se hace mucho énfasis en recuperar el valor de la naturaleza "proponiendo a las áreas silvestres, o sea dentro de estos anillos, mantener espacios donde se conserve la flora, la fauna nativa... y la ciudad también podría ser fuente, con plazas preparadas al respecto con especies propias de cada región, pero también están las huertas familiares, las huertas en los techos", desarrolló y concluyó: "hay mucha posibilidad de que las familias y la comunidad se integren proyectos que tengan que ver con la agroecología y el cuidado de la naturaleza".

El valor agregado de estas producciones

"Por último podríamos decir que la agroecología, además de pensar en cuidar los suelos, cuidar el agua, cuidar el aire que respiramos, cuidar los especies naturales de cada región; también piensan en producciones con valor agregado, porque justamente lo que se produce esta manera tiene un valor superior porque justamente está desprovisto de estos venenos y son muchos los mercados en el mundo que requieren de esta alimentación", agregó y destacó que "necesitamos tener en Necochea productores con certificaciones orgánicas, certificaciones agroecológicos que nos permitan saber que compramos a un precio razonable alimentos de buena calidad".

"Pensamos entonces en este modelo de producción, no solo para la salud ambiental, sino también para producio trabajo digno, trabajo familiar donde se preserve la salud de los trabajadores y la salud de los clientes que puedan consumir esos alimentos", finalizó.