viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº2735

Sociedad | 5 dic 2016

Síndrome Urémico Hemolítico: Lo que debemos saber y hacer

¿Qué es? ¿Cómo se contagia? ¿Cómo se previene?, algunos tips para una salud buena y próspera.


Por: María José Arano - Licenciada en Nutrición (UBA) - MN: 5599 MP: 2737

¿Qué es?

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad causada, en la mayoría de los casos, por un grupo de bacterias llamadas Escherichia Coli productoras de una toxina del tipo Shiga o verotoxina. Dentro de este grupo, el tipo O157:H7 es la que se encuentra más involucrada en el desarrollo de la enfermedad. Otras bacterias están implicadas, pero el principal causante es el serotipo mencionado.

Esta enfermedad compromete principalmente los riñones, la sangre e intestino pero también el sistema nervioso, corazón y páncreas. Afecta principalmente a niños menores de 5, es la primera causa de insuficiencia renal aguda en la población pediátrica y la segunda de insuficiencia renal crónica.

Una vez que la toxina ingresa al organismo, las manifestaciones clínicas comienzan entre 3 a 4 días después, con dolores abdominales y diarrea acuosa que en los días siguientes puede evolucionar a diarrea sanguinolenta, palidez, disminución en la producción de orina.

Escherichia Coli (E.Coli)

Dicha bacteria se encuentra frecuentemente en el intestino de animales bovinos sanos y otros animales de granja y llega a las superficies de las carnes por contaminación con materia fecal durante el proceso de faena o su posterior manipulación.

La carne picada es uno de los alimentos de mayor riesgo. Esto se debe a que, durante el picado, la bacteria pasa de la superficie de la carne al interior del producto donde es más difícil que alcance la temperatura necesaria para destruirla durante la cocción.

Además de encontrarse en la carne, esta bacteria puede estar presente en el agua, en productos lácteos sin pasteurizar o que han perdido la cadena de frío, en embutidos fermentados, así como en frutas y verduras contaminadas con aguas servidas y no higienizadas correctamente.

¿Cómo se contagia?

La manera más frecuente de contraerla es por la ingesta directa de alimentos o bebidas contaminadas por la bacteria y por contacto directo con personas o animales infectados. Pero también puede darse por “contaminación cruzada”, la cual ocurre cuando alimentos o superficies contaminadas contaminan a aquellos que no lo están.

En otros casos, que no será tratado en este apartado, la enfermedad se relaciona con infecciones respiratorias, medicamentos o causas hereditarias.

Prevención

-       Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño o cambiar pañales y antes de comer o preparar alimentos. También luego de estar en contacto con animales.

-       Evitar el consumo de productos lácteos sin pasteurizar

-       Respetar la cadena de frío tanto en carnes como en lácteos

-       Cocinar muy bien las carnes, especialmente la picada y las preparaciones que con ella se realicen (hamburguesas, albóndigas, pastel de carne, empanadas). Lo ideal es utilizar un termómetro, pero en caso de no disponerlo, someter a cocción hasta que no se observen coloraciones rosadas o jugos en ninguna de las partes del alimento.

-       Prevenir la contaminación cruzada en las áreas de preparación de alimentos lavando bien las manos y desinfectando los mostradores, las tablas de cortar y utensilios después de manipular carne cruda.

-       En la heladera, no mezclar alimentos cocidos con crudos y estos últimos siempre colocarlos en la parte inferior de la heladera para evitar contaminación por derrame.

-       Lavar y desinfectar frutas y verduras, especialmente si se consumen crudas

-       Utilizar agua potable para higienizar superficies, utensilios y recipientes utilizados durante la preparación de alimentos.

-       El agua de consumo directo debe ser potable. En caso de sospecharlo, hervirla durante 5 minutos o colocar 2 gotas de lavandina x litro de agua.

-       Desechar pañales y excrementos humanos de manera segura y aislada, de manera tal que no sean un foco de contaminación

-       Cuando compramos o consumimos alimentos fuera de casa, asegurarnos que sea en lugares correctamente higienizados y que los alimentos se encuentren en óptimas condiciones de refrigeración

-       Purificar, clorar y mantener protegidas las aguas de piletas

-       Prohibir que niños con diarrea (incluso aunque tengan pañales) compartan piletas con niños sanos

-       Evitar bañarse en lagunas, arroyos, ríos cuyas aguas puedan estar contaminadas

-       Mantener limpias y desinfectadas todas las áreas, principalmente donde haya niños (guarderías, jardines, lugares de recreación, etc)

-       Evitar que personas infectadas estén en contacto con alimentos y con población susceptible de contraer la enfermedad.

 

 

Arano María José, Lic. En Nutrición (UBA)

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