Se cumplen 13 años del asesinato de Alfredo Marcenac, el joven necochense categoría 88 que se había ido a estudiar a la Ciudad de Buenos Aires, y que a sus 18 años, caminando con amigos por la Avenida Cabildo una mañana de 6 de julio del 2006, recibió un disparo que truncó su vida para siempre. Fue víctima de Martín Ríos, quien sin motivo alguno descargó su arma tirando contra quienes paseaban por el barrio de Belgrano.

Desde aquella época, sus padres: Mónica Bouyssede  y Alfredo Marcenac, dedicaron su vida a construir conciencia respecto al desarme de la sociedad. Desde sus redes sociales se expresaron durante esta tarde de sábado: “El mismo lugar, el mismo dolor y un Estado que sigue ausente. A 13 años del crimen de Alfredo Marcenac, asesinado por un usuario de armas de fuego, quien disparó en plena calle, e hirió a otras 11 personas, todo sigue igual. La cantidad de armas continúa aumentando y siguen matando 8 personas por día en nuestro país. Cuántas tragedias más tienen que ocurrir para que la clase política decida hacer algo?”.

En el propio sentido de las críticas que realizan estas organizaciones hacia el Estado, por sus políticas públicas respecto al desarme de la sociedad, justamente el pasado viernes enviaron un crítico informe hacia el gobierno nacional por el supuesto “decomiso de armas más grande de la historia”.

Al respecto, desde la Red de Desarme escribieron: “a medida que los hechos fueron saliendo a la luz "quedó en evidencia que este secuestro distaba mucho de ser un éxito de la política criminal... por el contrario, parece tratarse de una nueva muestra de la ineficacia estatal y de la connivencia política con los grandes actores del mercado ilegal de armas".

Las perspectivas de este matrimonio ejemplar

En febrero de este año, entrevistada por Noticias de Necochea, Mónica contaba cuáles eran las perspectivas del espacio que formaron junto a su esposo y otros activistas de la ciudad y el país.

“En la sede de Quequén se está dictando el segundo año de la Diplomatura en Educación para la Paz y el abordaje del Conflicto, un trayecto formativo en el que están participando y cursando unos 40 alumnos y alumnas. Depende de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro así que eso implica para nosotros un desafío muy grande justamente porque representa la posibilidad de teorizar y comunicar contenidos teóricos referidos a la educación para la paz, que no existen en ningún otro lugar del país y en ninguna otra Universidad del país. Además en el 2019 también hemos asumido el compromiso de continuar trabajando en la Concientización para el Desarme, ya que se escuchan múltiples voces a favor de la tenencia de armas, y eso hace que sea necesario continuar trabajando en la concientización sobre el problema que ocasionan las armas en la sociedad civil”.