Se trata de la primera vez que E.P habla de “razones humanitarias” y menciona como posibilidad la existencia de un submarino nazi abandonado en las costas necochenses.
“Podrían haber existido víctimas cuyas familias esperan conocer el destino de sus seres queridos; y también por motivos de seguridad, porque no se sabe si era una nave militar y en ese caso podría haber estado transportando torpedos u otro tipo de explosivos”, agregaron, haciendo una especulación mucho más grave. .
“Desde el Proyecto Eslabón perdido se solicitó al Servicio de Hidrografía Naval (SHN) que identifique al naufragio encontrado frente a las playas bonaerenses de Arenas Verdes y Costa Bonita, que fuera catalogado oficialmente como “casco a pique” aunque insólitamente sin que se revelara en esa oportunidad el nombre de la nave que se encuentra hundida a 26 metros, no representado un peligro para la navegación, según lo estableció ese organismo nacional dependiente del ministerio de Defensa”, comienza el escrito firmado por Abel Basti, director de E.P.
“Si bien el naufragio encontrado por Eslabón Perdido fue verificado en forma subacuática por la Prefectura Naval Argentina (PNA) e incorporado por el SHN a las cartas náuticas, las autoridades marítimas todavía no han dado a conocer públicamente de qué tipo de embarcación se trata a pesar del tiempo transcurrido desde el descubrimiento”.
El pedido más concreto se realizó a través de un nota dirigida al Director del SHN, Comodoro de Marina D. Valentín Alejandro Sanz Rodríguez, donde Basti, solicitó que Hidrografía Naval proceda a su identificación y “no se limite a nominarlo, solo como un casco a pique, ya que: “Existen sobrados elementos de juicio y medios tecnológicos suficientes para determinar de qué nave se trata, tal como son las imágenes subacuáticas obtenidas por la PNA y el informe técnico específico elaborado a propósito de la constatación del pecio”.
“Esa falta de identificación es tener en poco a ese navío que sin duda, y como Usted lo expresara, es portador de un nombre y de una historia y que, para bien o para mal, merece ser conocido por todos, porque es parte de una realidad inocultable, dijo y agregó que la identificación del navío, y la inclusión de su nombre en las cartas y publicaciones náuticas, "además de señalar el obstáculo a los navegantes, es una suerte de memorial del buque y de sus tripulantes”, señaló Basti al aludir a una anterior misiva que el funcionario enviara a Eslabón Perdido.
Finalmente, en su reclamo, Eslabón Perdido señaló que “precisamente es por esta razón que resulta imperiosa la identificación de la nave ya que esto permitiría conocer el listado de sus tripulantes a la hora de zarpar en lo que sería el último viaje antes de irse a pique. Es obvio que el hecho de reconocer de qué nave se trata, más allá de lo que impone el protocolo reglamentario vigente y aplicable para estos casos, se fundamenta en razones morales y humanitarias que obligan a concretar sin demora una mínima investigación, sin duda alguna. Esto porque si el naufragio nunca fue registrado los familiares de tripulantes y eventuales pasajeros al día de la fecha siguen ignorando qué pasó con la nave y sus seres queridos”.
Submarino hallado en la costa
¿Patrimonio?
¿Un buque nazi frente a la costa argentina?