En simultáneo con la sofisticación de los tratamientos, también se dio una evolución en las formas de abordar la enfermedad. En la actualidad se realiza un trabajo multidisciplinario -desde la prevención hasta el diagnóstico y tratamiento- que va más allá del vínculo entre la paciente y su oncólogo.
“Este abordaje es de suma importancia para el manejo personalizado del cáncer de mama. Para ello se han creado equipos multidisciplinarios o unidades de mastología en diferentes instituciones de salud en los que intervienen diversas especialidades: mastólogos, imagenólogos, oncólogos, radioterapeutas, cirujanos plásticos, anátomo patólogos, genetistas, psicooncólogos, nutricionistas y kinesiólogos. Este trabajo en equipo produce una visión integral y la toma de decisiones en conjunto permite una mayor calidad de atención del paciente”, destaca el doctor Carlos Martín Loza (MN 86925), miembro de la Sociedad Argentina de Mastología y subdirector del Centro Mamario del Instituto Alexander Fleming (IAF).
En ese sentido, el médico resalta no sólo la importancia de acompañar al paciente y su entorno en cada paso. “El rol del psicooncólogo es muy importante ya que el diagnóstico de cáncer de mama genera no solo un impacto físico sino también emocional. Este profesional brinda contención personal y familiar ante el diagnóstico. Ayuda en el transcurso de los diferentes tratamientos y en tratar de sentirse mejor”, destaca.
“Entre los factores de riesgo no modificables, tenemos la raza y la etnia, siendo mayor en la raza blanca a edades más avanzadas y en pacientes de color a edades más jóvenes. La historia familiar y los cambios genéticos ocupan un porcentaje menor en el riesgo de contraer cáncer de mama, pero debe ser investigado, ya que de ser detectado, contamos con terapias quimiopreventivas y cirugías de disminución de riesgo que podrán ayudar evitar la enfermedad”, explica el doctor Luciano Cassab (MN 79867), presidente de la Sociedad Argentina de Mastología.
A esto se suma que el comienzo de la menstruación a edades tempranas y la finalización de la misma a edades tardías generan una mayor exposición natural a los estrógenos, que están implicados en muchos de los tumores mamarios.
En cuanto a los que se denomina “modificables”, el experto señala la nuliparidad o el primer embarazo después de los 30 años. “Se sabe que cuanto antes las células de los tejidos mamarios alcancen su máximo grado de diferenciación, estas estarán menos proclives a mutaciones (cambios en su información) y a la generación de neoplasias. Lo mismo ocurre con la lactancia, que tiene un cierto nivel protector. La densidad mamográfica es algo constitucional, una característica propia, pero puede modificarse con los embarazos y la lactancia, volviéndose menos densa que en la paciente nulípara”, agrega el médico que es jefe de la sección Mastología del Hospital Prof. Dr. César Milstein (ex Htal. Francés).
El uso de anticonceptivos a lo largo de la vida también puede incrementar ligeramente el riesgo. “Es acumulativo luego de muchos años de ingesta. Lo mismo pasa con las mujeres que alcanzan la menopausia y buscan suplir sus síntomas usando terapia hormonal de reemplazo. Está comprobado que el uso indiscriminado de hormonas durante un periodo prolongado aumenta el riesgo”, agrega.
Otros factores modificables tienen que ver con el estilo de vida. La falta de actividad física, la ingesta de comidas con alto contenido graso, la obesidad y el consumo de alcohol o de tabaco también aumentan el riesgo de la enfermedad.
Sobre este último punto, hay acciones concretas que se pueden tomar para prevenir o disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad, al igual que muchas otras patologías. “Llevar una vida sana, la exposición al aire libre y al sol en horarios permitidos -15 minutos diarios, activando la vitamina D que tiene propiedades sobre el fortalecimiento de los huesos y sobre el sistema inmune como antineoplásica-, los ejercicios rutinarios y el consumo de frutas, verduras y hortalizas. También, evitar excesos, las comidas ricas en grasas, el tabaco y el alcohol; dormir lo necesario y no exponerse a productos tóxicos u hormonales que puedan intervenir en la génesis del cáncer de mama”, enumera el doctor Cassab. El chequeo mamario completo, edad por edad
Antes de los 35 años, durante el control ginecológico anual se realizará el examen físico y, cuando el médico lo considere, se pedirá una ecografía mamaria, como primer estudio.
En mujeres sin antecedentes ni síntomas, se indica una mamografía de base a los 35 años y anualmente, a partir de los 40. De acuerdo a las características personales, el mastólogo podrá considerar acompañarla de una ecografía.
Cuando la mujer presenta síntomas o algún tipo de anormalidad en las mamas, puede ser necesario comenzar antes la rutina de estudios con imágenes o realizar un seguimiento más continuo.
En caso de ser portadora de una mutación genética, se incorporará una resonancia magnética nuclear mamaria a los estudios de control.
En mujeres con antecedentes de primer grado (madre, hermana o hija con cáncer de mama) se recomienda realizar el primer control diez años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano, que por lo general es a los 30 años.
Además, "si entre los controles la mujer nota cambios en sus mamas -tales como un bulto, una retracción, diferencias en la simetría, desviaciones del pezón, secreciones o alteraciones en la piel- deberá consultar con un especialista", coinciden los especialistas.
Finalmente, el presidente de la SAM remarca que cuando hablamos de cáncer de mama es fundamental detectarlo a tiempo para llegar antes de que la enfermedad se anuncie por sí misma ya que los tumores de menos de un centímetro son curables en un 90%.
SAM Actividad para la comunidad:
El próximo viernes 28/10 a las 14:30 horas la Sociedad Argentina de Mastología invita a la comunidad a participar del vivo que se transmitirá a través de sus en Redes Sociales: “Encuentro entre mastólogos y pacientes que han atravesado esta enfermedad”. La experiencia y las historias personales ayudan a generar conciencia en mujeres que están transitando una similar situación.