Desde NdeN hablamos con Ariel González quien expresó que " hubo una tarea de logística donde se subieron y estuvieron mirando que se podían robar. Luego desde la orilla, un niño de entre 11 y 13 años era el encargado de ir tirando el cable, pero por suerte una alerta de vecinos hizo que llegáramos en ese momento y nos encontráramos con él".
Finalmente, desde los Vecinos de la Ribera señalaron que "por suerte no hubo rotura de nada porque pudimos poner la bomba en funcionamiento con normalidad".
Pero eso no fue todo, además de este tipo de hechos de vandalismo y robo, los impulsores de esta novedad para las aguas del Quequén, detallaron que " la tarde anterior ya se había aplastado una de las boyas y habíamos llamado al dueño de Plásticos Delta para que la repare". Destacan que se produce el problema de gente que intenta subirse al artefacto para usarlo de "trampolín".
Para finalizar González dijo que " tenemos que pensar en poner pinches o algo para evitar que se suban y la rompan y terminar de instalar los carteles que ya están en proceso, donde se insista en no subir, estamos cursando un período de prueba, donde sabemos que tenemos que asegurarla".