Una vez trasladada la figura a un depósito de la comuna para comenzar con las tareas de restauración, “primero, se realizó la limpieza del sector, después se construyó una empalizada de madera para separar el sector del estacionamiento del Balneario Sahara, y se construyó una bajada pública de hormigón, a la cual se le están colocando luces triales, cinco unidades en total, para dejar iluminado ese paseo”, detalló sobre el embellecimiento del predio lindero al mar, ubicado en la costanera entre la proyección de la calle 99 y la Avenida Pinolandia, el subsecretario de Obras Públicas, Lisandro Dones.
Allí, además, “se levantó una barrea para impedir que la plaza se llene de arena, que fue acompañada de forestación con plantas autóctonas que, con el tiempo, cumplirán esa función naturalmente y permitirán mantener la limpieza”, agregó.
El funcionario reveló también que, luego de varias reuniones con la Asociación de Guardavidas de Necochea y Quequén, “se llegó a un acuerdo para la remoción del monolito viejo y la reconstrucción del nuevo monumento -en proceso de terminación-, donde se va a hacer el traspaso de las placas recordatorias para la fecha homenaje que realizan los rescatistas en febrero”.
“También se va a hacer un deck de madera que va a continuar el camino de hormigón hacia el monumento, con la colocación de algunos bancos”, permitió conocer el subsecretario sobre el final de la obra de restauración de la plaza.
En cuanto al trabajo de restauración del muy deteriorado monumento, su puesta en valor fue encargada al artista Ariel Espósito.