La joven de 30 años, que está pasando por un excelente momento profesional, publicó horas antes una foto desde un hotel céntrico a dónde fue a descansar y prepararse para la distinción. Con un traje negro con apliques de brillos, cadenas y el pelo teñido de negro, la artista llegó a la Legislatura porteña muy emocionada. Durante la ceremonia, se repasaron los distintos trabajos que la actriz y cantante realizó a lo largo de su vida, desde que comenzó a los 10 años en televisión hasta convertirse en una de las líderes del pop latinoamericano.
Al borde de las lágrimas y con la voz quebrada, continuó: “Obviamente, me emociono. No importan los proyectos ni los discos; al final nuestro trabajo es emocionar al otro, generar empatía. Y así como cuando era pequeña, y escuchaba a grandes de la música, gracias a mi madre Majo, para quien pido un aplauso, cuando uno crece en mi contexto soñar con algo tan enorme era imposible, lo que tenía alrededor era gente que trabajaba de lo que podía y no lo que quería. Qué salía todos los días a la calle a armarse una vida y a sobrevivir. Y de pronto, armarme mi vida a gusto y piacere y que eso sea abrazado, no lo puedo creer”.
“Esto me excede, a mí me hizo la gente. Es algo que realmente lo siento, la gente me puso en este lugar. Si estoy acá es gracias a la gente, que al final agradece que uno nunca se olvide quién es”, dijo entre otras cosas. “No hay talento que valga sin gente que te quiera, gracias por estar ahí forjando a la mujer que soy”, expresó y dejó un mensaje para las nuevas generaciones: “Lo más heavy, me parece, es alentar a los niños y niñas a que, a pesar de que la gente la está pasando muy mal en este país, que nadie les diga que no pueden, eso está dentro de cada uno. En la pasión tienen el amor, los contextos ayudan a que las cosas se logren pero si no tenés pasión, no hay contexto que te ayude. Hacia adelante los que tienen proyectos con la música. Y gracias a las mujeres que me trajeron hasta acá y de las cuales aprendo todos los días para cumplir este rol”.