Este proyecto, presentado por el paisajista y periodista Juan Miceli, cuenta con el respaldo del comerciante local Roque Bruno, propietario de la pescadería ubicada frente a este espacio verde.
La iniciativa, que tiene previsto seguir los pasos de exitosas intervenciones previas en otros sectores de la ciudad, como la avenida 58 entre 55 y 57, promete convertirse en un nuevo símbolo de esparcimiento y encuentro para los vecinos.
La Municipalidad, que ha brindado su apoyo al proyecto desde marzo de este año, ha revelado que la obra incluirá modernas veredas e iluminación LED que realzarán la belleza del lugar durante las horas nocturnas. Además, uno de los aspectos más llamativos del plan es la incorporación de juegos infantiles diseñados en forma de un majestuoso velero, lo que sin duda despertará la imaginación y la alegría de los más pequeños.
Con una expectativa palpable en el aire, se estima que las mediciones y preparativos iniciales permitirán que la obra arranque en las próximas dos semanas, ofreciendo una nueva imagen a este rincón de la ciudad.
Esta serie de remodelaciones de espacios verdes y plazas, que también incluye la esperada transformación de la plaza 3 de Agosto de Quequén y del sector de esparcimiento del parque Miguel Lillo, ubicado en la avenida 10 entre 91 y 93, apuntan a embellecer aún más el entorno, brindando áreas de recreación y esparcimiento para el disfrute de toda la comunidad.