Allí los delincuentes, tras reducir a los empleados se llevaron la recaudación, una suma en efectivo aún no determinada. A eso le agregaron una notebook y dos celulares: uno perteneciente a la empresa y otro de carácter personal.
Los asaltantes trasladaron al personal al depósito del local. Uno de los ladrones llevaba casco, mientras que su cómplice optó por un pasamontañas para ocultar su identidad.
Tras concretar el robo, se dieron a la fuga en una motocicleta.
Una vez que pudieron salir del lugar donde los habían encerrados, los empleados se dirigieron a la DDI para denunciar el hecho.