La neurofibromatosis, una condición que se presenta cada cuatro generaciones, ha tejido un camino de desafíos para esta familia. Raúl Aguirre, de 35 años, fue diagnosticado en 2014 y desde entonces ha enfrentado nueve operaciones. Su tratamiento continúa en el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo.
Thiago, el mayor de cuatro hermanos y ferviente hincha de Boca, es un chico que irradia alegría a pesar de la complejidad de su enfermedad. Sueña con conocer La Bombonera y admira a figuras como Ángel Di María y Valentín Barco. Aunque ha sido diagnosticado hace cinco años y enfrenta días dolorosos, Thiago sigue jugando y riendo con un espíritu valiente.
En estos momentos, Thiago se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires, sometiéndose a una serie de exámenes en el Hospital Garrahan. La distancia de más de seis horas desde Necochea agrega dificultades a su proceso de tratamiento. Raúl compartió en una entrevista con TN: "Estamos haciéndole estudios porque tiene cáncer de mediastino, un tumor muy cerca del esófago y del tórax. Tenemos que esperar los resultados y no sabemos cuántos días vamos a estar acá". Regresar a su ciudad es tan complejo como el propio proceso médico.
La situación financiera de Raúl se ha vuelto apremiante. Trabajador independiente en la construcción, sustenta a su esposa y a sus hijos.
La ONG "No estás solo" y la comunidad en Necochea han sido su red de contención, permitiéndole recaudar fondos para afrontar los gastos médicos. Sin embargo, necesitan apoyo adicional para costear el hospedaje en la Ciudad de Buenos Aires, ya que la estadía se extenderá varios días y carecen de amigos o familiares en la zona.
Cada gesto de solidaridad se convierte en un paso más hacia la recuperación de Thiago y en un apoyo invaluable para esta familia en su lucha contra la neurofibromatosis.