(Foto de uno de los bloqueos la semana anterior por el cual fueron denunciados)
Monjes, acompañado de figuras como Juan Carlos Peralta de la seccional Necochea de Urgara, David Álvarez del SUPA Necochea, Luis Gallardo de Supara y Mario Lastra de Uatre, transmitió una creciente insatisfacción por los acontecimientos que envuelven a Puerto Quequén. El centro de su inquietud radica en la incertidumbre sobre el destino del elevador actualmente concesionado a Terminal Quequén. A pesar de la expiración de su plazo, la concesionaria aún opera bajo una prórroga que expira en diciembre.
Se hizo hincapié en la necesidad de que las cuestiones en juego se resuelvan en instancias provinciales, y se dejó entrever la posibilidad de tomar medidas legales para abordar los desafíos actuales.
Una de las voces más firmes en la conferencia fue la de Monjes, quien anunció la revitalización de la Mesa Sindical Marítima Portuaria. Enfatizó que disolverla previamente fue un error, reconociendo las pérdidas resultantes y la importancia de su reinstauración en la defensa de los trabajadores portuarios.
La adhesión del Sindicato de Comercio a nivel local fue en sintonía al apoyo recibido el año pasado.
Las críticas hacia las decisiones del gobernador y del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén no se hicieron esperar. La demora en la convocatoria a licitación por la concesión del elevador y la designación de un miembro del directorio ocuparon un lugar destacado en las expresiones de descontento. Los líderes sindicales también cuestionaron la ausencia de la Fempinra y la CGT en un momento crucial para los trabajadores del sector.
El anuncio de medidas de fuerza intermitentes en Puerto Quequén subraya la determinación de estos gremios en el tenor de los reclamos. La demanda de revocar la designación de Mariano Carillo en el directorio, y la necesidad de un "verdadero representante de los trabajadores", continúa siendo una preocupación fundamental.