Tras su victoria en el balotaje, Milei reafirmó su compromiso con la privatización de YPF y los medios estatales. Ahora, señala que el Estado dejará de financiar la obra pública, planteando un desafío para los intendentes en la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento.
Ante la falta de recursos, Milei enfatizó que las obras en proceso de licitación podrían ser entregadas al sector privado. Admitió la necesidad de un ajuste fiscal para evitar la hiperinflación y defendió la idea de que "el equilibrio fiscal no está bajo discusión".
"Es la primera vez en la historia que gana alguien que hace campaña diciendo que va a hacer ajuste", se vanaglorió Milei.
Y amplió: "El ajuste no lo van a pagar los argentinos de bien, lo van a pagar los políticos y sus socios. Llamese la casta".
En ese mismo sentido, reconoció que puede haber "resistencia al cambio", pero que "son minorías bulliciosas", a las que "el otro día los argentinos le dieron un cachetazo", consideró.
Al referirse a las primeras medidas concretas de su Gobierno, el presidente electo afirmó que realizará un ajuste fiscal de shock, "para ir directamente a déficit financiero cero, lo que significa que la deuda no crece más y te volvés solvente intertemporalmente. Alcanzas un equilibrio fiscal", explicó. Y ratificó que "el ajuste lo pagará el Estado y no el sector privado".
Sobre este punto, cuestionado respecto a qué pasará con la obra pública, fuente de trabajo y crecimiento para mucha de las provincias argentinas, Milei fue contundente y respondió: "No hay plata". "Nosotros no tenemos plata, por lo cual esas obras pueden ser entregadas al sector privado y que la terminen ellos".
Según consideró el líder de La Libertad Avanza (LLA), cada intendente o gobernador deberá buscar la forma de financiamiento, puesto que "vamos a ir a un sistema de iniciativa privada, a la chilena". "No hay plata. Si no hacemos el ajuste fiscal nos vamos a la hiperflación, con el 95 por ciento de pobres", dijo sin dar mucho más detalles.
Finalmente, ante la pregunta de que sucederá si la respuesta a un ajuste brutal es la salida de la gente a manifestarse en las calles, el ultraderechista vaticinó un escenario de represión. "Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. No vamos a aceptar ser extorsionados por aquellos que usan la violencia para mantener sus privilegios. Por lo tanto, vamos a actuar con toda la fuerza de la ley. El orden se respeta", señaló.