Ledesma dejó en claro que “la mirada que tengo es negativa, porque el impacto que se está viviendo es fuertísimo en el poder adquisitivo y el salario de la gente y la capacidad de compra. Aparte creo que son medidas que no han honrado la verdad, dado que por ejemplo el ministro Caputo plantea un escenario apocalíptico amenazando con una inflación del 15.000%, con la leche de $60.000 cosa, que es mentira, dado que no hay antecedentes de ningún lugar en el mundo en ninguna época con inflación de esa magnitud".
Luego explicó que “el diagnóstico que hace de la crisis es falaz porque concentra responsabilidades de la Argentina en el déficit fiscal y determina que a partir de esa problemática se desprenden tres problemas secundarios como son el endeudamiento externo, cuando paradójicamente lo generó él, la inflación y el desdoblamiento cambiario, y nos avisa que hemos cometido un error histórico al responsabilizar el sector empresario, a los organismos de créditos y a los especuladores. De esta manera elimina estos tres actores de las responsabilidades que tienen y deja al pueblo argentino como único culpable y nos pasa la factura por abajo de la puerta para que paguemos la cuenta que no hemos disfrutado de ninguna manera".
Por último afirmó que “lo peor y lo más preocupante es que el resultado de estas medidas, que pretenden imponer, que van a causar una enorme sufrimiento en el pueblo,sería reducir el déficit fiscal. Pero esto tampoco es así, porque la reducción de la actividad económica y el cercenamiento del consumo, van a redundar en una pérdida de ingresos del Estado, a través del cobro de impuestos, y vamos a entrar en un vértice vicioso de reducción del ingreso, reducción del gasto, qué es menos sueldos, menos beneficios sociales, menos jubilaciones y obra pública, lo que va a terminar muy mal”.