En su día, las enfermeras de la Clínica Regional siguen reclamando que la Justicia actúe

Este 21 de noviembre se conmemora el día de la Enfermera, y en nuestra ciudad (y en otras) dicha vocación tiene un significado especial que tiene que ver con destacar la actitud de cientos de trabajadoras que pese a importantes niveles de precarización e inestabilidad laboral, todos los días se levantan para garantizar uno de los servicios fundamentales de la sociedad como es la salud.

NdeN dialogó con varias enfermeras que poseen una historia particular en la ciudad; fueron despedidas de la Clínica Regional en 2009, por reclamar sus derechos laborales y denunciar el vaciamiento que se desarrollaba de la que fuera la principal institución privada de salud de la región.

“Las enfermeras nos preparamos, estudiamos, continuamos nuestra formación para poder ejercer esta hermosa profesión en una atención integral a las personas y familias, cuidarlos y acompañarlos, para lograr un bienestar en Salud. Pero ¿quién cuida a los enfermeros? En Necochea, un grupo de Enfermeras, ex empleadas de Clínica Regional supimos afirmar y defender, nuestra identidad como profesionales y trabajadoras , a capa y espada, como en las series de superhéroes, cuando los dueños de la Clínica dejaron de pagar los sueldos (sueldos e indemnización que nos deben desde 2008 , mientras sigue rodando la bicicleta judicial ), cuando el sindicato ATSA arregló con el patrón , cuando trabajábamos casi sin insumos ni ropa de cama, mientras los dueños se llevaban el arancel cobrado al paciente en el bolsillo ( uno de los médicos se lo llevaba en la media)”, asegura María del Carmen González, quien aparte de trabajadora de la Salud es escritora de cuentos para niños y niñas.

Para Norma Antolín, exenfermera de la Clínica Regional,  lo sucedido es claro: “Próximo a cumplir nueve años, donde no vimos voluntad manifiesta de parte de la justicia, donde una convocatoria puede indefiniese en el tiempo, mientras la ciudad ha perdido un importante centro de salud, que conlleva al riesgo de sus habitantes, ya que los otros efectores de atención están colapsados, todavía y hoy en nuestro día, seguimos pidiendo Justicia!!! Para estas trabajadoras que perdieron a manos avarariciosas de un sindicato ausente y un directorio, que primo más sus bolsillos que su compromiso con sus empleados”.

Por su parte, Miriam Aranda, quien además de enfermera era delegada sindical (rompió con ATSA ante la “traición” del gremio) sostiene que “nos encontramos con una clínica vacía, y con la totalidad de sus trabajadores sin poder cobrar un centavo, con un grupo de directores médicos, que siguen haciendo pingues negocios en la otra clínica que hay, la Cruz Azul, con un administrador apartado por la justicia, cumpliendo sus tareas normalmente y decidiendo los destinos del poquísimo personal que queda”.

Cabe recordar que tras el despido, las enfermeras iniciaron varias luchas, que fueron desde la toma del Sindicato ATSA (entregadora del conflicto) hasta presentaciones judiciales. Sobre este último caso, cabe mencionar las críticas realizadas por las trabajadoras a las labores realizadas por el Tribunal Civil Comercial Nro 2, a cargo del juez Martín Ordoqui Trigo, quien en todos estos años no ha dirimido un conflicto de envergadura en la ciudad.

Los planteos de las trabajadoras no fueron atendidos, lo que significó que la Clínica Regional siguiera afrontando un proceso de vaciamiento (ver notas adjuntas) en sus prestaciones por parte de los médicos accionistas, principalmente los demandados que son Eleazar Seiler, Vilma Parodi, Eduardo Aún y Jaime Núñez Peñaloza.

 “Luchamos y seguimos luchando estas enfermeras, jugándonos por nuestros derechos. Nuestras familias vivieron de cerca esta violencia ejercida hacia nosotras, pasando necesidades económicas básicas , mientras trabajábamos gratis y los dueños se enriquecían. Orgullosas esta veintena se Enfermeras, ex trabajadoras de Clínica Regional, porque la dignidad de Enfermería como trabajadoras también se defiende”, agita María del Carmen.

“Por ser nuestro día, volvemos a levantar la bandera de la lucha, por un trabajo y salarios justos, por una justicia laboral que cumpla para con los que fue  creada, los trabajadores, que están indefensos ante la ambición desmedida de los empresarios” coinciden y concluyen Antolín y Aranda.