La propuesta, que está sujeta a la aprobación de las bases sindicales, sería aplicable a las liquidaciones de salarios de enero y febrero, con la promesa de reanudar las negociaciones en marzo. La reunión del lunes también abordó otras cuestiones, incluido el pedido de los guardavidas de tener una paritaria separada, lo que generó tensiones y fuertes intercambios de palabras entre la dirigencia sindical y funcionarios del Ejecutivo.
Aunque habría altas probabilidades de aceptación la incertidumbre persiste, ya que la aceptación de la propuesta depende de la consulta actual que los sindicatos están realizando a sus bases.
El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) inicialmente solicitó un aumento del 30%, pero la respuesta inicial del Departamento Ejecutivo (DE) fue un ajuste del 10% en enero y otro 10% en febrero. Tras un cuarto intermedio y conversaciones informales, la propuesta del DE aumentó al 12,5% en la reunión del lunes. Sin embargo, la dirigencia sindical indicó que las bases estaban insatisfechas y amenazaron con un posible paro.
En respuesta a la posibilidad de una medida de fuerza, la administración municipal mejoró su oferta al 25%, con la liquidación de dicho porcentaje en enero y el compromiso de retomar las negociaciones en marzo.
Desde ATE expresaron que, a pesar de entender que el 25% es una cifra a la baja y que no cubre completamente las necesidades, se va a aceptar el aumento propuesto. Argumentan que el contexto político actual ha afectado principalmente a los municipios y valoran el esfuerzo del ejecutivo municipal en medio de las dificultades.
El martes 23 de enero, la conducción del STM se reunió con el cuerpo de delegados para informar sobre la última oferta salarial del DE. Se espera que la propuesta se presente a las bases, con la posibilidad de llevar a cabo una asamblea de afiliados para ratificar o rechazar el acuerdo. Mientras tanto, el STM anunció su adhesión al paro nacional programado para el miércoles 24 de enero, que entraría en vigencia desde el mediodía.