Los datos más alarmantes indican que estos femicidios dejaron 77 hijos sin madre, el 61% de ellos menores de edad. Además, el 53% de los agresores eran parejas o exparejas, y el lugar más inseguro sigue siendo el hogar compartido con el agresor, donde el 57% de las mujeres fueron asesinadas.
Buenos Aires lidera la lista de provincias con más casos, seguida por Santa Fe, Salta y Chaco.
Por otro lado, la gestión de Milei ha generado preocupación y descontento entre las organizaciones feministas. El presidente Javier Milei ha manifestado su descreimiento ante la desigualdad de género y ha atacado directamente a los feminismos, desfinanciando y desjerarquizando el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, pero no solo eso recortando programas de acompañamiento para personas en situación de violencia de género.
Ante esta realidad desoladora, el 8 de marzo se convierte en un día de lucha y reivindicación, en el que las mujeres y disidencias salen a las calles para exigir justicia, igualdad y seguridad. No hay nada que festejar, pero sí mucho por lo que seguir luchando. Es momento de levantar la voz, unirse en la lucha y exigir un cambio real que ponga fin a la violencia de género en todas sus formas.