Profesora de Educación Física, con 35 años narra los momentos de la infancia: "Mi historia con el fútbol es parecida a las de mi edad, con 35 años. Siempre miré las grandes ligas desde chica, me gustaba mucho. No sé por qué, tal vez por tener muchos primos varones. Ellos me abrieron la puerta a poder jugar, mis amigas no jugaban, no había ámbitos que me permitan hacerlo como clubes", dijo.
Luego, narró esos años 90 de infancia y la juventud en los 2000: "En la playa, en juntada en alguna cancha o directamente en la calle. Así fue todos los años. Siempre averigué por todos lados entrar pero no había caso. Después me hice más grande, y no estaba tan bueno jugar con chicos, me sentía incómoda. Como no había fútbol, me fui al centro vazco a jugar al voley. Luego fui a estudiar a La Plata y jugué un tiempo en Estudiantes, pero el trato era raro y no me gustó".
Su paso por River
Tras girar por diversos espacios, encontró los mejores años en Capital Federal: "Empecé a jugar al fútbol en La Plata, torneos y fútbol 5. Jugué al futsal en River, estuve tres años. Era un deporte nuevo, no era el fútbol tradicional. Luego se desarrolló mucho en La Plata el deporte. Me lesioné y tuve una época brava, no llegué a jugar fútbol 11, salvo algunos partidos en Villa San Carlos. Jugué en futsal y en fútbol 7", sintetizó Rocío.
"En Necochea jugué en Rivadavia, luego me vine a Villa Díaz Vélez, donde estoy ahora en fútbol 11. Hay escuelitas de nenas, se está gestando algo nuevo de crecimiento", contó con respecto al presente, donde al pasar por la Avenida 10 se pueden ver mujeres y varones jugando, en una escena impensada tiempo atrás.
"Tras intentos frustados, me enteré con amigas que River estaba buscando gente y nos íbamos a entrenar todos los días desde La Plata. Aprendimos un montón, fue hermoso competir. Te daban ropa, viajábamos a las provincias y Latinoamérica, todo a cargo del club. Fueron tres años muy lindos", contó Malassisi, quien fue a la escuela en nuestra ciudad en la Técnica 3.
Volver a casa
Días atrás en una nota, la multipremiada Belén Reynoso contó que le gustaría jugar con ella. Es que ambas portan habilidades que no son comunes para su generación: "Volví a Necochea y si bien el nivel era distinto, fue bueno ver que antes no había nada y ahora se generaron espacios. Ojalá todos los clubes tengan escuelita. Las mismas chicas están en todos lados hoy. Jugar en Villa Díaz Vélez está buenísimo", concluyó.