La sesión no estuvo exenta de controversias, ya que fuera del Congreso se desató una fuerte represión y se registraron cacerolazos en varias ciudades como señal de protesta. La Plaza del Congreso se convirtió en escenario de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, mientras que en otras localidades se replicaron las muestras de descontento.
El presidente Javier Milei logró, con el apoyo de su bancada ultraderechista y colaboración de la oposición, aprobar la polémica Ley Bases, que ya había sido objeto de medio centenar de correcciones. Sin embargo, la votación estuvo marcada por la tensión y la controversia, con incidentes tanto dentro como fuera del Congreso.
A pesar de la victoria del oficialismo en la votación general, la atención se centró en las modificaciones propuestas durante la votación en particular. El proyecto, que incluye aspectos clave como el Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias y la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, ahora deberá ser tratado nuevamente por la Cámara de Diputados antes de convertirse en ley debido a los cambios introducidos durante el debate en el Senado.
El debate estuvo marcado por fuertes discursos y posiciones encontradas. El senador Martín Lousteau, aunque brindó su apoyo al proyecto, criticó la falta de coherencia del Gobierno en materia fiscal, mientras que otros legisladores como Juan Carlos Romero y Francisco Paoltroni defendieron la importancia del paquete fiscal para estabilizar la economía y promover el crecimiento del país.
La votación en particular estuvo llena de sorpresas, con duros reveses para el Gobierno en aspectos como la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y el título de bienes personales, que fueron rechazados por el Senado.
El destino de la Ley Bases sigue siendo incierto, pero su aprobación en el Senado marca un hito importante en el camino hacia la reforma fiscal en Argentina. Ahora, queda en manos de la Cámara de Diputados el futuro de esta controvertida legislación.