Equinor, en asociación con YPF (35%) y Shell (30%), tiene previsto invertir aproximadamente 100 millones de dólares en esta fase crucial de exploración. El objetivo principal es determinar la presencia y, en caso afirmativo, la viabilidad comercial del petróleo en la zona.
La solicitud de prórroga subraya la necesidad de ajustar la ventana operativa del proyecto, manteniendo el compromiso con los estándares de seguridad y responsabilidad ambiental establecidos en el Estudio de Impacto Ambiental aprobado por las autoridades. Según lo indicado en la resolución, la extensión del plazo no implica cambios significativos en los impactos ambientales identificados previamente ni genera nuevos riesgos asociados al proyecto.
El buque de perforación Valaris DS-17, equipado con tecnología avanzada de posicionamiento dinámico, es el encargado de llevar a cabo las operaciones en aguas profundas. Este buque, con 229 metros de eslora y 36 metros de manga, zarpó desde Mar del Plata a fines de abril para iniciar las actividades en el bloque CAN 100.
El pozo Argerich-1, con una profundidad planificada de más de 2.500 metros, será el más profundo en la historia de Argentina, marcando un hito en la exploración petrolera del país. Equinor ha destacado la importancia de este proyecto, respaldado por datos sísmicos actualizados y estudios detallados del subsuelo, como resultado de una colaboración estratégica con sus socios y el uso de tecnologías avanzadas para la evaluación precisa del potencial energético en la región.
A medida que avanzan las operaciones, se espera que los resultados de la perforación proporcionen nueva información crucial sobre los recursos naturales en esta área estratégica de Argentina, contribuyendo así al desarrollo sostenible y responsable de los recursos energéticos del país.