Marcos Aprea: Detalles de la audiencia judicial y la polémica por la prisión domiciliaria

En una audiencia crucial ante el Juzgado de Garantías Número 2 el pasado 8 de julio, Marcos Aprea, de 32 años y trabajador rural, enfrentó la determinación judicial por su implicación en un trágico caso de homicidio culposo agravado por conducir bajo los efectos de alcohol y/o drogas.

En presencia del fiscal José Luis Cipolletti, el defensor Julio Mario Razona, y los abogados de la familia de la víctima, Germán Appella, María Sol Martitegui y Eduardo Otace, Marcos Aprea expresó no tener problemas de salud, negó el consumo de sustancias y proporcionó su dirección en calle 30 al 5500.

El fiscal ratificó la acusación y solicitó la prisión preventiva, argumentando que existían evidencias y un riesgo sustancial de que Aprea intentara eludir la justicia o interfiriera con la investigación en curso. La solicitud se sustentó en el historial del acusado y su capacidad para influir sobre testigos y peritos cruciales.

Entre las pruebas presentadas se incluyeron fotografías del vehículo involucrado, informes del Registro Nacional de Reincidencia, pericias médicas y testimonios policiales. Especial énfasis se puso en la declaración de Brenda Appella, hermana de la víctima, quien expresó preocupaciones sobre la posibilidad de que Marcos Aprea intentara fugarse del país.

Aunque la defensa no impugnó la solicitud de prisión preventiva, propuso el arresto domiciliario en la residencia del padre de Aprea, situada en avenida 2 al 4400. También se ofreció entregar los pasaportes del acusado y una fianza real valorada en aproximadamente 140,000 dólares mediante un embargo de una propiedad de Aprea.

La jueza Aída Lesle informó a las partes sobre la existencia de la Asociación Víctimas por la Paz y ofreció la posibilidad de intervención. En su declaración final, Marcos Aprea pidió disculpas a los padres de Germán Appella por los eventos ocurridos.

La decisión judicial final incluyó la imposición de prisión domiciliaria bajo estrictas condiciones de monitoreo, incluida la prohibición de salida del país. Se emitió un oficio a Migraciones para bloquear cualquier intento de Marcos Aprea de abandonar el territorio nacional y se entregaron sus pasaportes argentinos y europeos.

 La medida se fundamentó en los riesgos procesales identificados y las circunstancias específicas del caso, asegurando un control riguroso sobre el acusado durante el proceso judicial en curso.