La acusación contra Kiczka se basa en una investigación iniciada en Estados Unidos, que reveló material pedófilo en sus dispositivos electrónicos. Entre las pruebas encontradas se incluyen imágenes de pornografía infantil, incesto y zoofilia, así como conversaciones comprometedoras en chats que refuerzan las acusaciones.
El hermano de Germán, Sebastián Kiczka, también está prófugo. Las pruebas incluyen mensajes en los que Sebastián discutía la obtención de material pedófilo y expresaba su interés en menores de edad, con declaraciones perturbadoras sobre su “adicción a las menores.”
Germán Kiczka ha alegado que las acusaciones en su contra son una persecución política. En un comunicado, afirmó que las denuncias son infundadas y que la investigación está motivada por intereses políticos. Sin embargo, su declaración ha sido desmentida por las pruebas recopiladas y su huida de la justicia.
Los hermanos Kiczka, sobre todo Germán, estaban ligados al círculo íntimo de Pedro Puerta, hijo del exgobernador y presidente provisional Ramón Puerta. Gracias a esta conexión, Germán obtuvo ciertas ventajas, incluyendo un puesto en una de las empresas del emporio yerbatero de la familia Puerta. Posteriormente, se involucró en la política con su amigo Pedro Puerta, inicialmente en Unión Popular, un frente creado por Eduardo Duhalde, y luego en Activar.
Activar se integró a Juntos por el Cambio en las últimas elecciones, logrando que Florencia Klipauka obtuviera una banca en el Congreso de la Nación, y que Pedro Puerta y Germán Kiczka se sentaran en la Legislatura provincial. Tras el triunfo de Javier Milei, Pedro Puerta alineó a Activar con las Fuerzas del Cielo, permitiendo que Klipauka pasara del bloque de Miguel Ángel Pichetto al de La Libertad Avanza. La situación de los Kiczka sigue en desarrollo con un enfoque internacional en su captura.