Ayer se conocieron imágenes de la violencia previa al fatal desenlace ocurrido en el río Quequén, que acabó con la vida de Magalí Vera. Muchos fueron los comentarios en redes sociales sobre por qué visibilizar semejante brutalidad, pidiendo que se retiraran de las redes. Algunos medios publicaron el video en crudo, otros con advertencia del contenido del mismo. La realidad es que para muchos ese video refuerza, confirma y quita el velo de lo que no se podía creer.
Hoy en diálogo con una radio de la ciudad, compañeras de trabajo de Magalí de la Omic informaron "despues del video cambió el pensamiento, yo sino veía ese video jamas imaginé que Javier podía ser capaz de algo así".
Pese a la brutalidad hay dos cosas que emergen al ver las imágenes: por un lado confirmar que aquel hombre aparentemente buen padre y buen esposo era en realidad un lobo con piel de cordero, portador de un machismo brutal que acabó con la vida de Magalí. Y por otro lado no menos importante la soledad en la que se encontró la víctima mientras que Cerfoglio la golpeaba salvajemente. No hubo ningún vecino de la zona comprendida en 50 y 53 que salió a asistirla, pese al llamado de un conductor al 911 mientras circulaba por el lugar de los hechos no detuvo su marcha y solo delegó la responsabilidad a la policía que obviamente llegó tarde.
Las cámaras confirmaron que la golpeó hasta dejarla inconsciente y después la arrastró al auto que él mismo condujo hacias las aguas del río Quequén. El Honda quedó dado vuelta, con el habitáculo bajo el agua y las ruedas en la superficie. Cerfoglio premeditadamente salvó su vida mientras que Vera murió ahogada. La pareja tenía un hijo de 12 años.
Las imágenes que fueron registradas por cámaras de un vecino comerciante de Necochea son tan sensibles como contundentes. Echan luz y despejan cualquier duda sobre los brutales actos que cometió Cerfoglio.
Cerfoglio fue trasladado en la mañana de este miércoles a Batán para preservar su integridad sin acceso a comunicación externa y con la única asistencia de su defensor oficial, mientras se desarrollan las investigaciones en torno al femicidio de Magalí Vera.
Necochea se movilizó este martes desde el municipio hasta la comisaría donde estuvo detenido, exigiendo Justicia. Creen quienes encabezan la investigación que el teléfono del detenido podría contener información relevante para esclarecer lo ocurrido y por tal motivo buscan recuperar conversaciones y registros de ubicación. Cerfoglio se habría negado a proporcionar las claves de acceso a su celular.
En las últimas horas son miles los mensajes en las redes sociales que expresan "Magalí no murió por un accidente, sino que fue víctima de un femicidio. Exigimos justicia para ella y todas las mujeres que sufren violencia de género en silencio".
La consigna “No fue un accidente, Cerfoglio femicida” fue el eje del reclamo sucedido ayer en Necochea. "La marcha busca visibilizar un problema estructural que, lejos de disminuir, sigue sumando víctimas. Desde la Asamblea señalamos la urgencia de un compromiso estatal más sólido y políticas públicas reales para combatir la violencia machista en todos sus niveles", hicieron saber.
Este femicidio es el quinto caso registrado desde la creación de la fiscalía especializada en delitos de género en la región en el año 2017, y el número 16 desde 1987, lo que evidencia la persistencia de la violencia machista.
CÓMO PREVENIR
Una mujer cada 35 horas en la Argentina pierde la vida (dato de la Corte Suprema de Justicia) en manos de “quienes decían amarlas”: los femicidas. La mayoría de estos varones entre sus características cosifica a las personas, las usa como objeto. Carecen de empatía. Entienden la diferencia entre lo bueno y lo malo, lo lícito de lo ilícito. No son seres que tengan una enfermedad mental. Tienen en general características narcisistas, seducen y manipulan y se enojan cuando se encuentran con un límite, cuando se les dicen que “no”. Toleran muy poco la frustración.Y dentro de ese enojo pasan al acto, actúan como moralizadores de mujeres.
Es importante saber cómo se manejan, como piensan, como eligen a sus víctimas. Puede servir de herramientas para la prevención.
Algunos de estos varones dan la impresión de ser gente “de bien”, solidarias y con escrúpulos. Pero no. No son así. Por eso es tan difícil identificarlos. Se camuflan, engañan, seducen. No necesitan utilizar la fuerza física para manipular y controlar.
Es por eso que es vital prestar absoluta atención a las señales previas que tiene un femicidio. Más alla del dolor y de que seguramente es inevitable sentir culpa por no haber podido salvar a Magalí, Cerfoglio es el único culpalbe y merece la peor de las condenas. Pero también es necesario repensar en Necochea que se hace desde las autoridades responsables para prevenir tanto dolor e injusticia.
De acá en adelante sólo podremos reescribir nuestra historia haciendo profundo hincapié en la prevención y la total atención a lo que denominamos violencia de género que no necesariamente tiene que ser violencia física.