POLíTICA | 26 ABR 2018
A un año de las elecciones, las tensiones dentro en el gobierno municipal no ceden
El arribo de Mario Gygli, mano derecha del intendente López, generó cortocircuitos con dirigentes del Frente Renovador, tanto en el ámbito administrativo como en el legislativo.
La suerte del intendente Facundo López para las próximas elecciones dependerá en gran medida de los reagrupamientos que se realicen a nivel nacional, principalmente en lo que hace a la unidad del peronismo. Ahora bien, el ámbito local tendrá, como lo tuvo en las últimas dos elecciones (corte de boleta mediante), su peso específico y trascendental. Por eso no son menores las tensiones internas del espacio que intentará la reelección en 2019.
En su momento las tensiones de la dirigencia renovadora se daba respecto al peso político que tenía Pedro Bottiglieri. Tras su retirada, los ánimos se calmaron y acomodaron bastante. Esto último está puesto en duda ya que el empresario de la noche podrìa volver en las próximas horas a asumir nuevamente funciones internas dentro de la Municipalidad.
Las últimas de las tensiones se dieron con el arribo de Mario Gygli, quien hoy es el principal hombre de confianza del intendente y la voz autorizada para hablar en público en nombre del ejecutivo municipal.
Varios dirigentes que en su momento eran parte de la mesa chica habrían decidido tomar cierta distancia de la “rosca” interna debido a la disolución de esa instancia de dirección y la hegemonía que concentra el actual secretario general, quien antes de asumir su cargo formal ya venía teniendo peso en el ordenamiento de las direcciones y secretarías.
Las últimas renuncias dadas, más allá de que públicamente se vincularon a situaciones personales, también tendrían su aspecto de desgaste en lo que hace las internas del espacio oficial. Uno de los dirigentes que supo estar en la primera línea del armado local, aseguró a NdeN que “puede ser que algún dolido haya quedado, pero trato de no entrar en esa”. “He sufrido mucho las internas y la verdad que desgastan terriblemente”, afirmó el dirigente.
La situación habría entrado en una meseta, pero semanas atrás los amagues de renuncia continuaron y lograron ser frenados a tiempo.
Queda menos de un año para que el intendente López logre convencer a los suyos para después poder convencer a los electores necochenses, de no darse esa premisa posiblemente el objetivo electoral se complique aún más.
