El informe señala que el contexto comercial está marcado por una leve retracción en la actividad, motivada por una menor disponibilidad de recursos, ajustes de precios y mayores exigencias operativas para los comercios. En mayo, se observó una tendencia hacia compras más selectivas, menor circulación en los centros comerciales y una competencia creciente con el comercio online y los formatos informales.
En cuanto al desempeño por rubros, dos sectores presentaron crecimientos interanuales: perfumería, con un aumento del 5,2%, y farmacia, que creció un 1,5%. En cambio, sectores como alimentos y bebidas (-7,6%), ferretería y materiales eléctricos y de construcción (-2,6%), textil e indumentaria (-1,6%) y calzado y marroquinería (-0,5%) registraron caídas. El rubro bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles mantuvo niveles similares al año anterior.
Respecto a las expectativas de los comerciantes, el 49,2% espera una mejora en su situación económica para dentro de un año, aunque el 55,9% considera que no es un buen momento para realizar inversiones. El informe también señala que el 28% de las empresas evaluó que su situación económica empeoró respecto al año anterior, mientras que un 13,6% notó una mejora.
El escenario del comercio minorista sigue siendo complejo, con márgenes ajustados y dificultades para mantener la rentabilidad. Los comercios enfrentan un consumo más selectivo, limitado por el poder adquisitivo, la falta de acceso al crédito y la competencia de canales informales y digitales. En este contexto, muchas pymes optan por promociones, ventas online y liquidaciones anticipadas, aunque la incertidumbre sigue siendo un factor predominante.
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