Blanco encabeza además el programa Puerto Participativo, iniciativa del Consorcio que funciona como puente directo con la comunidad e instituciones barriales, canalizando ayuda social para proyectos vecinales.
Con una trayectoria iniciada en 2003, Silvia ejerció tanto en el ámbito privado como en organismos públicos, y participó del Consejo Directivo del Colegio de Abogados. También trabajó en el municipio en el área de legales y en la gestión nacional. “Trabajé en el municipio en el área de Legales también, luego fui directora de Gestión Económica de Transporte Automotor del Ministerio de la Nación, y en la parte social incursioné en el básquet, comenzado como planillera en los partidos acompañando a mi papá para luego llegar a ser presidenta de la asociación cuatro años y dirigente de Villa durante 10”, recordó.
Hija de Julio Blanco, querido utilero de los clubes Rivadavia y Villa del Parque en épocas doradas del básquet local, Silvia también destacó su presente como parte de la ONG Construyendo Puentes. En esa línea, expresó: “En todo este camino supe que los recursos siempre son escasos, y en frente vos tenés al mismo tiempo muchas necesidades, así que se precisa de mucha gestión”.
Ya involucrada en la campaña, aunque reconoció que recién comienza a adentrarse en la actividad política de manera más activa, valoró el momento en que le llegó la propuesta. “La oportunidad me llega en un buen momento, y la llevaré adelante con mucha responsabilidad y compromiso”, expresó. Y agregó: “Me tocó que mi referente (Jimena López) decidiera que esté en este lugar y es algo que voy a encarar con muchas ganas, dejando la piel hasta el final como me he tomado todo en mi vida”.
De cara al tramo electoral, advirtió que se trata de una campaña corta, pero con muchos desafíos: “Estamos ante una campaña corta, solo un mes, y vamos a tener que trabajar mucho y sobre todo escuchar a la ciudadanía para saber cuáles son las problemáticas reales para poder llevar respuestas reales”.
También convocó a la participación democrática: “Sabemos que la gente está descreída, pero tenemos que hacer el esfuerzo e ir votar porque todos tenemos que hacer valer el derecho al voto”.
En cuanto al rol legislativo que espera desempeñar si accede a una banca en el Concejo Deliberante, remarcó que el cuerpo debe cumplir su función de contralor: “Como órgano legislativo es necesario que se ejerza el control sobre el gobierno municipal, no es un órgano amigo, sino que es de control, y ahí es donde veo que se ha perdido un poco eso, por eso si llegamos a representar a la ciudadanía acompañaremos al Ejecutivo en lo que sea necesario y daremos la discusión cuando veamos que no se está transitando por lo correcto”.
Finalmente, realizó un análisis crítico de la actual gestión municipal: “Tuvo cuatro años con pandemia donde hizo lo que pudo con los recursos que tenía, pero me parece que en esta segunda etapa no es lo mismo, no veo una buena gestión, porque dice que hay superávit, por ejemplo, pero a la ciudad hay muchas cosas que le faltan, hay falencias notorias”.