En Necochea y Quequén, más de 33.000 vecinos se verían directamente afectados por la eliminación de este beneficio. Actualmente, el subsidio garantiza una reducción del 30% en la tarifa de gas para la mayoría de los hogares, y un 50% en casos de sectores más vulnerables. Si se elimina el beneficio, los habitantes de estas localidades se enfrentarían a un aumento sustancial en sus facturas, especialmente con la llegada del invierno, cuando el consumo de gas se incrementa notablemente debido a las bajas temperaturas.
Si el proyecto se aprueba, el costo de la factura de gas podría aumentar considerablemente. Por ejemplo, en una factura promedio de gas de un hogar que actualmente paga unos 30.000 pesos mensuales, el subsidio reduce esta cifra en más de 20.000 pesos. Sin el beneficio de la Zona Fría, ese mismo hogar podría ver un aumento de hasta un 70%, llevando la factura a un monto cercano a los 51.000 pesos, dependiendo del consumo de gas y de los precios establecidos.
La medida de eliminar la Zona Fría ha generado fuertes críticas entre especialistas y sectores sociales, quienes advierten que, al quitar este subsidio, el impacto económico será más severo para las familias de menores ingresos, que son las más dependientes de este beneficio para poder afrontar el alto costo de la calefacción en los meses más fríos del año.
En este contexto, se cuestiona si la medida realmente apunta a un ahorro fiscal o si, por el contrario, va a agravar la situación económica de miles de familias en zonas como Necochea y Quequén. Además, se señala que la eliminación de la Zona Fría no solo afectará la economía familiar, sino también podría generar problemas en términos de acceso a la energía, afectando la calidad de vida de quienes dependen de estos subsidios para poder mantener sus hogares calientes durante el invierno.
Si bien esta medida afectará a varios distritos de la provincia de Buenos Aires, en Necochea y Quequén, donde las bajas temperaturas son comunes en invierno, la eliminación del subsidio al gas representaría un golpe directo al bolsillo de los vecinos, que verían cómo sus facturas se disparan, en muchos casos, por encima de lo que pueden afrontar.
Con el frío cada vez más cercano, la incertidumbre aumenta entre los vecinos de Necochea, quienes ahora se enfrentan no solo a la subida de precios de los productos de consumo diario, sino también a un posible incremento de las tarifas de gas, un servicio esencial para el bienestar de las familias.
A pesar de que el Presupuesto 2026 aún debe pasar por el Congreso, la propuesta de eliminar la Zona Fría ya está sobre la mesa, y los legisladores tendrán la última palabra sobre su implementación. En este escenario, los habitantes de Necochea y Quequén, al igual que los de otras localidades bonaerenses, deberán estar atentos a los avances de la discusión para poder prepararse ante lo que podría ser un aumento en los costos de los servicios esenciales.