Desde la Sociedad Rural de Necochea, su presidente Eugenio Cardenau explicó que la medida beneficia momentáneamente a los productores, pero remarcó que no garantiza una política estructural de apoyo al campo:
“En el corto plazo puede dinamizar la operatoria: más ventas, mayor movimiento en Puerto Quequén y algo de alivio financiero para los productores”.
Sobre el impacto en los precios de los granos, Cardenau destacó que los productores recibirán un ingreso neto mayor, aunque el traslado al mercado interno dependerá de cada producto:
“Los productores van a recibir un mejor precio neto porque desaparece esa quita que implicaban las retenciones. Eso es positivo. El traslado al mercado interno depende de cada producto en particular ya que no se van a modificar los precios de los granos todos por igual”.
El dirigente también insistió en la importancia de la previsibilidad para los ciclos productivos futuros:
“Sería importante para los productores tener una mirada más de largo plazo y una proyección de cómo van a ser los porcentajes de retenciones hacia adelante. Hoy se está por comenzar la siembra de girasol y luego maíz y soja. Los planteos productivos requieren tiempos diferentes a los tiempos políticos. Para que se siembre más y mejor se necesita generar más confianza y reglas de juego claras a lo largo del tiempo”.
En conclusión, la medida anunciada por el Gobierno busca un alivio financiero coyuntural y un mayor flujo de dólares hacia el mercado oficial, dejando claro que, según Cardenau, no se trata de un plan de apoyo estructural al campo, sino de una acción de emergencia frente a la falta de divisas.