Según los informes de ese momento, tres unidades azules pertenecían a Transporte Necochea y una verde a Nueva Pompeya, sumadas a un micro destinado al traslado seguro del personal municipal. La presentación buscaba asegurar que las personas con discapacidad pudieran viajar con igualdad de condiciones dentro del transporte urbano de Necochea.
Sin embargo, con el paso del tiempo, las rampas funcionaron de manera intermitente y con fuertes demoras, hasta que finalmente dejaron de utilizarse por completo. Hoy, las unidades accesibles permanecen fuera de servicio, incumpliendo un derecho básico que había sido públicamente anunciado.
La situación volvió a ponerse en debate durante la reunión del Consejo de Discapacidad del pasado 8 de octubre, integrado por asociaciones civiles, concejales y funcionarios municipales. Según informó la prensa, se decidió invitar al Director de Transporte para exigir explicaciones sobre lo ocurrido con las unidades accesibles.
Entre los presentes estuvieron las concejales Gabriela Espinosa y Rocío Mateo, la Secretaria de Desarrollo Humano y Políticas Sociales Sandra Antenucci, el Director de Discapacidad Gastón Boldrini, representantes de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, y miembros de asociaciones como Todos al Agua, Casa Picto y Todo para Ellos.
El caso refleja un panorama preocupante del transporte público concesionado en Necochea, donde las dos empresas actuales enfrentan problemas recurrentes: demoras en pagos a trabajadores, unidades antiguas y sucias, recorridos desactualizados, frecuencia reducida y paros mensuales. La falta de cumplimiento con las unidades accesibles se suma a estas deficiencias y genera un reclamo social concreto.
La pregunta que surge es clara: ¿las unidades con rampas eran solo para la foto de 2023? Más allá del marketing, existe un derecho que sigue vulnerado para las personas con discapacidad. El Consejo de Discapacidad y la comunidad exigen medidas concretas, que podrían incluir sanciones a las empresas concesionarias y la puesta en funcionamiento real de las rampas.
El transporte público de Necochea vuelve a estar en el centro del debate: promesas incumplidas, derechos vulnerados y usuarios que esperan soluciones concretas para un servicio verdaderamente inclusivo.