El cáncer de mama es la primera causa de muerte en la población femenina a nivel mundial, aunque también puede afectar a varones. En Argentina, es el tumor más frecuente: cada día se diagnostican 360 nuevos casos, a razón de 15 por hora, de los cuales 60 corresponden a la provincia de Buenos Aires. Este tumor, que puede no dar síntomas en etapas tempranas, provoca 20 muertes diarias, y se estima que una de cada ocho mujeres lo padecerá antes de cumplir 85 años.
Por eso, la Provincia de Buenos Aires implementó una decisión considerada histórica: la edad de la primera mamografía se adelantó a los 40 años, es decir, 10 años antes de lo que se indicaba hasta ahora, con una frecuencia bienal (y según criterio médico) hasta los 75 años.
La iniciativa es impulsada por el Instituto Provincial del Cáncer (IPC), dependiente del Ministerio de Salud bonaerense, y cuenta con el respaldo de las sociedades científicas que más investigan esta enfermedad. El fundamento es claro: detectar el cáncer de mama en etapas iniciales permite que el 90% de las personas afectadas se curen.
Siguiendo esta política pública sanitaria, el gobierno provincial fortaleció el sistema de salud pública para ampliar el acceso al diagnóstico y tratamiento.
En el último año, se compraron e instalaron 22 nuevos mamógrafos en hospitales públicos bonaerenses, alcanzando un total de 187 equipos entre el sistema provincial y municipal.
Además, el IPC distribuye insumos gratuitos a todas las personas con cobertura pública exclusiva, garantizando así la continuidad de los tratamientos.
Esta semana, se inauguró la sala de mamografía del Hospital Petrona V. de Cordero, en San Fernando, donde se desarrollan actividades de concientización, consultas médicas y una “Maratón de Mamografías” gratuitas sin turno previo.
La OMS advierte que las desigualdades globales también impactan en esta enfermedad: en países con alto Índice de Desarrollo Humano (IDH), una de cada 12 mujeres será diagnosticada y una de cada 71 morirá por esta causa. En cambio, en países con bajo IDH, una de cada 27 será diagnosticada y una de cada 48 morirá.
En la Provincia de Buenos Aires, el cáncer de mama provoca 2.300 muertes anuales y se diagnostican 8.500 nuevos casos cada año.
Desde la Provincia señalan que las políticas de ajuste del gobierno nacional obligaron a muchas personas a abandonar el sistema privado, generando una mayor demanda en el sistema público bonaerense.
Además, remarcan que desde el Poder Ejecutivo Nacional se redujeron los recursos destinados a la investigación científica en cáncer y se dispuso el cierre del Instituto Nacional del Cáncer, una decisión que generó preocupación en el ámbito médico.
Durante toda esta semana, la Casa de Gobierno bonaerense estuvo iluminada de rosa como parte del Mes de Lucha contra el Cáncer de Mama, una acción simbólica que busca visibilizar la importancia de la detección temprana y acompañar a quienes transitan la enfermedad.
Acciones simbólicas y concientización
Como parte de la campaña, la Casa de Gobierno bonaerense estuvo iluminada de rosa durante la semana, visibilizando la lucha contra el cáncer de mama y promoviendo la detección temprana como herramienta para salvar vidas.