Desde la comunidad educativa señalan que estos hechos no son aislados. En los últimos meses, las instituciones del predio han enfrentado boquetes, daños en la infraestructura e incluso incendios intencionales en el taller “Todo para ellos”.
En un comunicado completo del Centro de Estudiantes MICELIO, se expresa:
"Como comunidad educativa nos preguntamos: ¿qué es lo que está pasando con la agresión y la destrucción en el que habitamos todos los días cuando vamos a estudiar o trabajar? El odio por lo estatal, por lo que le pertenece a la ciudadanía crece cada día en nuestra ciudad y nuestro país. Esto nos parece realmente peligroso, los discursos de odio matan y destruyen a lxs más vulnerables y a quienes habitamos los márgenes.
Estudiamos y trabajamos en una zona liberada, en donde nadie cuida nada: no hay claridad sobre quién pertenece el predio y sobre quién es responsable del mismo, volviéndose un vacío, en el que cualquier cosa puede pasar y de hecho, ha pasado: desde abusos, robos y daños e incendios que hablan de una clara obsesión con dañar y destruir intencionalmente espacios que son para la comunidad.
Como estudiantes organizados nos preguntamos: ¿Qué más debemos hacer para recibir respuestas de las autoridades pertinentes? ¿Qué más debe suceder para que se nos escuche? Necesitamos ACCIONES CONCRETAS, no promesas. Necesitamos compromiso y soluciones reales y creemos que sin manifestarnos nada de esto es posible.
Ante la falta de respuesta de las autoridades pertinentes a nuestros pedidos exigimos nuevamente: ¡No podemos seguir estudiando y trabajando en estas condiciones!
Invitamos a toda la comunidad el día jueves 6 de noviembre a las 17.30HS a las mediaciones del predio para seguir con esta lucha.
El Estado es responsable, lo que sucede a orillas del río Quequén es responsabilidad de todxs pero más de quienes dejan al predio en la desidia y el abandono HACE AÑOS!"
El comunicado finaliza reiterando la necesidad de soluciones inmediatas y compromisos concretos por parte de las autoridades, y subraya la importancia de la participación de la comunidad para proteger los espacios educativos.