Según precisaron, el torbellino llegó a mover una camioneta del servicio y provocó daños en una torre de vigilancia. Advirtieron además que, de haber impactado directamente sobre el refugio, también podría haberlo destruido y ocasionado lesiones.
El episodio ocurrió mientras regía una advertencia del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por tormentas aisladas y ráfagas fuertes, que podían superar los 75 km/h. La alerta incluía chaparrones intensos, posible caída de granizo y acumulados estimados entre 40 y 60 milímetros para la región.
Este tipo de fenómeno, conocido como torbellino de arena o dust devil, se forma cuando el aire caliente en contacto con la superficie asciende rápidamente y encuentra, sobre él, una masa de aire más fría. La diferencia de temperatura genera una corriente ascendente que, al combinarse con cambios bruscos en la dirección del viento, comienza a rotar.
En ese giro vertical, la arena suelta de la playa se eleva y hace visible la columna. Estas condiciones suelen darse en jornadas calurosas con inestabilidad, ráfagas repentinas y variaciones de presión, frecuentes en zonas costeras.
El personal de guardavidas permanecía en su puesto pese al clima inestable y fue quien aportó el video que permite dimensionar la fuerza del fenómeno. Agradeció que por suerte ya para esa hora no había nadie en la playa.
Frente a advertencias por tormentas, viento fuerte o cambios bruscos de las condiciones del tiempo, se recomienda:
No subestimar los avisos oficiales del SMN.
Retirarse de la playa ante aumentos repentinos del viento.
Evitar permanecer cerca de estructuras livianas como torres, carpas o gazebos.
Asegurar pertenencias y objetos que puedan volarse.
Mantener distancia de médanos altos y zonas de arena suelta.
Seguir las indicaciones del servicio de guardavidas y de Defensa Civil.
Consultar el estado del tiempo antes de dirigirse a la costa.
Si bien estos torbellinos suelen durar pocos segundos, su intensidad puede ser suficiente para generar daños si encuentran a su paso vehículos, estructuras o personas. En un distrito turístico como Necochea, la combinación de calor, brisa costera e inestabilidad atmosférica puede favorecer su aparición, especialmente en jornadas previas al ingreso de tormentas.