Subasta del Casino: avanza el remate, pero crecen las dudas legales y la tensión política en Necochea

Mientras el debate político e institucional continúa abierto en el Concejo Deliberante de Necochea, el proceso administrativo para la subasta del Complejo Casino empezó a avanzar con pasos concretos. Más de 20 martilleros y corredores públicos matriculados ya se inscribieron para participar del histórico remate del emblemático edificio ubicado sobre la Avenida 2, frente al mar, en un contexto marcado por fuertes controversias.

Según se informó, el listado definitivo —que podría alcanzar a unos 26 profesionales— será elevado este lunes al Departamento Ejecutivo municipal. A partir de ese paso, se activarán las instancias previstas en la ordenanza aprobada el pasado 2 de diciembre, cuando el Concejo dio aval por mayoría a la venta del complejo, con el argumento de avanzar en su refuncionalización ante el avanzado deterioro edilicio.

Desde el Ejecutivo se indicó que el próximo viernes 2 de enero podría realizarse el sorteo público para designar al martillero que tendrá a su cargo la subasta. El acto se desarrollaría en el Salón de Actos del Palacio Municipal y contará con la presencia de un escribano público, como forma de garantizar la transparencia del procedimiento.

La convocatoria despertó un marcado interés dentro del sector. De los 84 martilleros matriculados en el Departamento Judicial de Necochea, casi un tercio decidió postularse para una subasta que será considerada histórica. El profesional que resulte sorteado tendrá la responsabilidad de rematar uno de los bienes más emblemáticos y, al mismo tiempo, más discutidos de la ciudad.

No obstante, el avance administrativo convive con un clima de alta tensión política y social. El proceso de venta del Casino no es nuevo y ya había generado fuertes controversias en el pasado. En septiembre de 2024, la figura del empresario del juego Daniel Mautone volvió a quedar asociada a una posible venta del complejo, en un contexto atravesado por trabas judiciales y la existencia de un único interesado. Aquella licitación, que había avanzado años atrás a favor del Casino Victoria, quedó inconclusa tras un revés judicial y objeciones administrativas, lo que derivó en la suspensión del proceso.

En el escenario actual, comenzaron a circular versiones que vinculan el interés por el complejo con un empresario de la ciudad de Balcarce, relacionado a emprendimientos comerciales como Cyrano Helados y Balcarce Autos, aunque hasta el momento no hubo confirmaciones oficiales ni presentaciones formales.

Desde sectores ambientalistas y sociales volvieron a advertir sobre la legalidad del procedimiento. La ingeniera Susana Laborde, integrante de la agrupación “El Parque no se vende”, recordó que la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata había cuestionado el proceso anterior por la falta de instancias de participación ciudadana y advirtió que, de avanzarse con la venta bajo la misma normativa, podrían volver a impulsarse presentaciones judiciales y pedidos de medidas cautelares.

En paralelo, el conflicto se trasladó con fuerza al Concejo Deliberante. El viernes pasado, la Comisión de Legislación comenzó a analizar dudas sobre la legalidad de eventuales modificaciones a la ordenanza “madre” que habilitó la subasta. El bloque de Nueva Necochea solicitó que se debata específicamente el alcance del artículo 121 del reglamento interno, en el marco del pedido de bloques opositores para introducir cambios en el mecanismo de venta del Complejo Casino.

El artículo establece que ninguna sanción del Concejo puede ser reconsiderada, salvo en casos excepcionales, mientras que los concejales que avalan las modificaciones sostienen que no se trata de una reconsideración de la ordenanza, sino de ajustes permitidos dentro del marco legal vigente. Desde la ACT señalaron además que la Ley Orgánica de las Municipalidades faculta al Concejo a imponer condiciones especiales en concesiones, ventas o explotaciones de bienes públicos.

Por su parte, la concejala Eugenia Vallota pidió prudencia en la interpretación del artículo y reclamó un análisis técnico y jurídico profundo antes de avanzar. La comisión resolvió continuar el debate este lunes, con la posibilidad de que se presenten dos o más dictámenes, para definir si el proyecto llega o no a la sesión prevista para el martes 30, a las 10 de la mañana.

Más allá de la discusión legislativa, el intendente Arturo Rojas ya adelantó que, de aprobarse modificaciones que considere improcedentes, hará uso de su facultad de veto. Una decisión que, si bien se encuadra dentro de sus atribuciones legales, podría tener costos políticos en un escenario de creciente desconfianza ciudadana.

En redes sociales, el descontento es cada vez más visible. El eje del conflicto no parece centrarse únicamente en la venta del Casino, sino en la pérdida de patrimonio público y en el destino de los fondos que podrían obtenerse. Amplios sectores de la comunidad expresan dudas sobre cómo se utilizará ese dinero y cuestionan que el negocio termine beneficiando solo a los gobiernos de turno, profundizando la desconfianza hacia la clase dirigente.

Mientras el Departamento Ejecutivo avanza con el cronograma administrativo y proyecta la subasta para fines de enero o principios de febrero, el proceso dista de estar cerrado. El remate del Complejo Casino podría verse obstaculizado tanto por el debate aún abierto en el Concejo Deliberante como por eventuales presentaciones judiciales impulsadas por vecinos y organizaciones sociales.

En ese contexto, la venta del Casino no solo expone un conflicto jurídico e institucional, sino que también amenaza con profundizar una grieta en la política local y en la relación entre la dirigencia y la ciudadanía, en torno a uno de los patrimonios más emblemáticos de Necochea.