OPINIóN | 9 ABR 2019
El crecimiento de la pobreza, no sólo se lee en números
La pobreza estructural, las carencias múltiples y la necesidad de los resortes de la asistencia social en la Ciudad.
El Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) anunció, lamentablemente, el crecimiento exponencial de la pobreza, la cual mediante el análisis de múltiples variables da como resultado el aumento del 26,6% al 31,3% de la población en la Argentina, del 2017 al 2018, lo que implica que hoy existen 12,7 millones de personas con carencias importantes para su vida.
Más allá del dato duro, lo que hay que leer es que casi 13 millones de personas en nuestro país son pobres, y que de esa totalidad el 50% o sea 7.5 millones son niños y niñas.
Este complejo diagnóstico nos lleva a tensionar el modelo de país que queremos, y cómo rearmar un nuevo contrato social que incluya a la inmensa mayoría en los históricos ejes de inclusión tales como escuela y trabajo.
La pobreza visibiliza carencias múltiples, asimismo que determina una forma de relación en el tejido social, y en el binomio inclusión - exclusión, lo primero tiene que ver con posibilidades de participación real y la segunda es como dicha capacidad de participación se ve cercenada.
Ese número también resuena al interior de las localidades, impactando fuertemente en la constitución del tejido social. Necochea no ha escapado a las políticas de recorte, lo que ha generado que se aumenten exponencialmente los resortes de asistencia en la Secretaría de Desarrollo Humano:
- Boleto estudiantil 100% gratuito primario, secundario y terciario. 20% a estudiantes secundarios de gestión privada y 100% becados de estas instituciones.
- Programas barrio cultura y todos al agua.
- Plan fines.
- Cinco carreras universitarias.
- La apertura de comedores donde retiran la vianda, salvo barrio san martin
- Ofertas de actividades deportivas, alrededor de 25 que se ofrecen para diferentes edades (niños, jóvenes, adolescentes y adultos mayores).
- Inauguración de un jardín maternal Pichi Huinca, donde los niños ingresan a temprana a edad al circuito educativo y ayuda a las familias para que puedan dedicar ese tiempo a trabajar.
