La crisis sanitaria en el distrito no es noticia nueva para nadie. Lo que sí lo es, o puede llegar a ser, es su agravamiento en la previa al pico de la pandemia originada por el COVID-19 “coronavirus”:
En los últimos días, algunos problemas que vienen de larga data empezaron a generar preocupación, como es el caso de las tareas que se cubrían con horas extras, principalmente en el Hospital “Dr. Emilio Ferreyra”. Los siete meses de retraso en el pago (en el caso de la actual gestión no paga desde el mes de febrero) y la imposibilidad de abono en un futuro próximo generó que trabajadores y trabajadoras de la Salud solo desarrollen las actividades concernientes al convenio colectivo que las encuadra.
En ese marco, desde la CICOP ya anunciaron que hay servicios centrales, como cirugía que podrían dejar de funcionar a partir del próximo mes. "La deuda en lo que son extras por reemplazo sería la totalidad de los médicos afectados. Después están afectadas las ayudantías de cirugías de todos los días, el ayudante de todos los días de traumatología, de obstetricia, urología, tanto el cirujano como el ayudante, algunos días de anestesista como son los días miércoles, jueves y un fin de semana cada tres. Otros servicios como el laboratorio, algunas enfermeras y mucamas que se sumarían a las medidas de fuerza. La deuda es insostenible, ya son siete meses", aseguró José Berrier, médico anestecista.
Para peor, según el médico, quien dio una entrevista a TSN, la situación empeoraría en mayo: "Si no consiguen reemplanzando de otra manera el Hospital no podría funcionar. Por ejemplo este fin de semana no había cirujano ni ayudante de guardia. No habría anestesiólogo ni ayudante de obstetricia. Presentamos la nota y no nos han llamado". Por ahora lo que se sabe, es que desde la comuna confirmaron que estarán pagando el arancelamiento hospitalario y la ayuda escolar.
Tal situación generó la demanda de personal por parte de la comuna en la previo al mes de mayo. En ese marco, funcionarios de la municipalidad confirmaron a este medio que se estuvo proponiendo a enfermeras y personal de limpieza de los CAPS (Centro de Atención Primaria de la Salud) trasladarse al Hospital, cuestión que no fue acogida de buena manera por parte de los trabajadores.
Como aspecto positivo del contexto actual es que no hay hasta el momento casos de coronavirus (tres ya fueron dados de alta) y los casos sospechosos, por el momento, son ínfimos. De todas formas, al área de Salud no le “sobra nada” para afrontar la crisis, cuestión confirmada por el intendente Arturo Rojas quien aseguró en la última conferencia de prensa admitió que “Provincia tendría que estar enviando insumos en estas horas” porque si bien “estamos bien para comenzar, nunca están demás” porque estos recursos “siempre son escasos”.
Otra pálida fue la renuncia de quien fuera Coordinadora del Área de Salud municipal, Agustina Iglesias. En principio los trascendidos apuntaban a la situación precaria del área, cuestión que luego fue desmentida a NdeN por parte de la misma Iglesias.
Sin dudas que la falta de fondos municipales es una de las situaciones que viene limitando el accionar sanitario en la ciudad. Cabe recordar que en la última sesión del Concejo Deliberante varios bloques de concejales plantearon iniciativas al respecto que van desde exigir a las empresas los fondos adeudados por la “tasa portuaria” hasta la creación de un impuesto de emergencia que sea solventado por las grandes compañías radicadas en la región con el fin de destinar partidas para la compra de insumos y los gastos que demande la situación de emergencia provocada por el “coronavirus”.