Desde la Municipalidad informaron que las intensas ráfagas de viento que azotaron la ciudad durante la madrugada de este domingo, dejaron destrozos en diferentes zonas.

“Por suerte, no tuvimos que lamentar ningún herido y solo cuatro personas se autoevacuaron por la situación de sus viviendas, trasladándose a la casa de algún familiar”, aseguró Augusto Fulton, titular de Defensa Civil.

Tras los daños suscitados se llevó a cabo un trabajo en conjunto que contó con la participación de guardaparques, el área de Tránsito, la policía de la provincia y los bomberos de Quéquen.

En relación a los daños materiales, el funcionario enumeró la “voladura total” de los techos en casas ubicadas en calle 44 entre 123 y 125, en 63 y 40, y también en Quequén, sobre la calle 580. Además, se registraron algunas “voladuras parciales”, pero con menor riesgo de desprendimiento.

Según indicaron, las violentas ráfagas de los sectores sur y suroeste volaron algunos árboles o quebraron ramas de grandes proporciones, situación que también se transforma en riesgosa a la hora de andar por la vía pública. “En Avenida Pinolandia entre 2 y 10, como así también en la 69 y 42 tuvimos dos caídas significativas”, indicó Fulton.

Además, “hubo mucha caída de postes de empresas de servicios públicos, tanto de luz, como de telefonía y cable, lo que generó inconvenientes en varios lugares”, señaló el titular de Defensa Civil, quien agradeció el apoyo de la Dirección de Tránsito, gracias a quienes se pudo dar una rápida repuesta.

Cabe mencionar que, mientras la alerta amarilla persistirá para toda la zona, aunque sea hasta las primeras horas de la tarde, con buen tino, el municipio decidió suspender las actividades planificadas por el área de Deportes con motivo del receso invernal, que se iban a desarrollar en las plazas Dardo Rocha y 3 de Agosto.