

Desde principio de año comenzó un nuevo conflicto ambiental en la ciudad y nuevamente respecto a obras en el Parque Miguel Lillo. Primeramente fue por el cercado que se realizó sobre un predio de Avenida del Japón. Allí denunciaban que la mencionada institución “hizo caso omiso a las exigencias técnicas del municipio” sin presentar ningún requisito exigidos en el contrato de concesión. Las protestas llevaron a más asambleas, concentraciones en el municipio y reuniones con funcionarios.
Ahora, pasado un tiempo de que parecía que había podido establecer criterios claros, desde el espacio "Necochea Ambiental" y desde la agrupación "El Parque No Se Vende", se expresó bronca por las nuevas fotos del club, donde se observa un contrapiso realizado alrededor de los árboles del parque, donde se realizó una construcción.,
"¿Qué hace el Club Villa del Parque?, ¿Quien autoriza estas obras? Merecemos un gobierno municipal que defienda buestros bienes comunes, Parque Lillo Paisaje Protegido YA!".
Desde Necochea Ambiental agregaron que "El Parque Lillo es un BIEN PÚBLICO concesionado con contratos que expresan claramente que las obras deben ser autorizadas y avaladas por profesionales y funcionarios del Municipio". Y respecto a la ténica que usaron que se observa en las fotos se preguntaron ¿"Qué sucederá cuando las raíces rompan el cemento? ¿Por qué se impermeabiliza el suelo cuando no es aconsejable? ¿Quien firmó esta obras?"
Otra denuncia ambiental
En Quequén el reconocido camping Monte Pasubio avanzó con una nueva obra y publicó en sus redes la explicación y las fotos del mismo. Se trata del proyecto Bungalows Mare (Premium), según el proyecto. "Fueron aprobadas por el Concejo Deliberante a finales del 2018", explican. Además agregan que "estamos transformando un espacio abandonado en uno accesible, adaptado y sustentable.
Fue el espacio "Playa Quequén" en redes sociales que cuestionaron quién se avala "el avance de una supuesta construcción "sustentable" por sobre un médano nativo de nuetras playas. En dicha publicación se hace referencia a un plan de "embellecimiento" costero de "bajo impacto ambiental"
"¿Qué tiene de sustentable apropiarse de un espacio virgen en el que crecían tamariscos y la arena seguía el curso del viento para reemplazarlo por una construcción de acceso exclusivamente privado que perturba la naturaleza del lugar? Asimismo, en el posteo se tilda al médano en cuestión como un espacio "abandonado". Vale destacar que si se encontraba en penosas condiciones era debido al alambrado oxidado y descuidadamente colocado por los mismos que hoy dicen que vienen a mejorar y a embellecer el lugar".
Finalmente citaron dos leyes de protección ambiental y que, insisten, se estarían incumpliendo.
▶ CODIGO DE AGUAS, LEY PROVINCIAL 12257
Artículo 142: Prohíbese el loteo y la edificación en una franja de ciento cincuenta (150) metros aledaña al Océano Atlántico y la edificación sobre los médanos y cadenas de médanos que lleguen hasta el mar aún a mayor distancia.
▶LEY DE COSTAS MARÍTIMAS DE LA PROV. DE BS. AS. Decreto 3202/06
Artículo 7; Inciso G: Los médanos de la primera cadena como las otras áreas afectadas a la protección ambiental no podrán ser removidos, atravesados por calles ni interrumpidos para abrir brechas de acceso a la playa, que deberán resolverse mediante la instalación de pasarelas peatonales desmontables, que se ubiquen por encima de los medanos – sin interrumpir el movimiento natural de la arena. Esos sectores no podrán ser forestados, ni recibir construcciones o instalaciones complementarias, con excepción de los servicios de apoyo de las áreas balnearias que tendrán una superficie máxima de 200m2 por cada kilómetro de playa, y deberán ser construidos en madera y elevados sobre pilotes permitiendo el libre desplazamiento de los medanos.