

Esta tarde durante un acto enzabezado por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en Ensenada, una publicación irrumpia la escena política nacional: Martín Guzmán renunciaba al Ministerio de Economía del gobierno nacional. Era quizás el funcionario más castigado por el kirchnerismo.
Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana. pic.twitter.com/rJQ5w0argQ
— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) July 2, 2022
"En la economía, siempre hay disyuntivas", expresó el saliente Martín Guzmán en su carta de renuncia, de 7 páginas que difundió el mismo a través de la red social Twitter.
“La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica”, señala.
Para lograrlo, prosigue, “Una condición necesaria (...) era resolver el problema de las deudas externas insostenibles, que agobiaban tanto al Estado como a la Argentina toda. Ése era un punto de partida. Una condición necesaria, no suficiente, para sacar al país del sendero recesivo con destrucción de puestos de trabajo y de empresas por el que venía transitando, y retomar una senda de progreso económico y social”.
Y agregó: "Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas".
Recomendó para el futuro "continuar fortaleciendo la consistencia macroeconómica, incluyendo a las políticas fiscal, monetaria, de financiamiento, cambiaria y energética, así como la coordinación vía políticas de precios e ingresos, para atacar la problemática inflacionaria que daña al funcionamiento de nuestra economía y lograr continuar recuperando el poder adquisitivo de los ingresos".