

En la nota se denunció que no se respetó lo acordado en la última reunión que se realizó con dicha Área, donde acompañados por el Ing. Forestal José Garcés explicó "lo poco conveniente que se tale de la forma indiscriminada en que lo hacen actualmente". "Pero siguen haciendo oído sordo", expresaron en el comunicado. "Advertimos una vez más. Respeten nuestro pulmón verde!!"
En ese sentido contextualizan y traen a colación diversas pautas de manejo del Parque Miguel Lillo expresamente detalladas en los informes del LISEA, el estudio contratado por el Municipio de Necochea en el año 2001 junto a la participación de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales y la de Ciencias Naturales de la Universidad de La Plata, donde se generó el Plan de Manejo del Parque Miguel Lillo (PML) en el año 2003. El mismo fue convalidado por la ciudadanía en diferentes audiencias públicas durante el tratamiento del PUA (2006) y en 2015 se conformó la COPAP (Comisión de Análisis y Planificación sobre el Parque Miguel Lillo), organismo generado por el gobierno municipal a través de una ordenanza, que convalida el PML y sus conclusiones, que van en el mismo sentido, son avaladas nuevamente por audiencias públicas convocadas a tal efecto.
Explicado esa historia de estudios, organismos y ordenanzas, destacan introductoriamente que el Lisea expresa que el Parque Miguel Lillo "está destinado al uso público y tiene como destinatarios principales, ordenados jerárquicamente, a la Población de Necochea y localidades vecinas, en particular a los grupos familiares y en segundo lugar, a los turistas". Y que su función primordial es la fijación y protección de la cubierta dunosa y la conservación de la masa forestal implantada que cumple gran parte de esa función por su valor ambiental, recreativo y estético".
Por esto mismo es que las talas que se han encontrado en el lugar, para los grupos ambientalistas tienen "un altísimo costo para la integridad del Parque y corresponden a una acción de evidente deterioro de uno de nuestros bienes de uso público".
Respecto a esto, en la nota se asegura que la práctica de "cortar árboles enfermos", no figura como una sugerencia de los trabajos de Lisea, ni Copap sobre el Parque. Sino que los trabajos académicos hablan de cuáles son las zonas para "árboles muertos".
Por lo cual se solicita se detenga en forma inmediata dicha tala dado que no responde a planificación ni criterio técnico alguno, considerando además que en forma perentoria quien sea responsable de tales daños dentro del parque (bien de uso público) deber ser advertido, sancionado o removido de su cargo, entendiendo que se considera delito tal acción.