

Así Yanina Lecumberri relató en su Facebook que al llegar con su padre, con presión alta y dolor en el brazo, destacó los cobros que les pidieron: $2000 la consulta y la inyección $850.
“Ni bien llegaron, luego del pago, lo revisó uno el médico de guardia Luciano Irrisarri,, que tras tomarle la presión le dió la dosis del diurético y los dejaron a la espera durante una hora de que la presión baje. El hombre tenía 18 la alta y 14 la baja. Como esto no sucedía, esperaron una hora más, momento en la cual el profesional terminó su guardia y se fue “sin preguntarles cómo estaba”, llegando una nueva médica a las 20hs: la Dra. Paola Cora.
Como la presión seguía sin bajar, la profesional que había llegado y el enfermero le dieron una nueva pastilla, pero allí les volvió a pedir $2000 más “si queríamos que lo revisara ella de nuevo”, contó Yanina destacando la situación de la salud privada y su asombro ante un nuevo cobro. “Ni siquiera lo atendieron, toda esa plata solo para tomarle la presión”, sintetizó con mucha bronca.
También relató lo que fue testigo cuando la médica atendió a otra persona a través del vidrio del mostrador.
“Es lamentable la medicina que tenemos en Necochea solo les importa la plata, estamos a la deriva, todo muy mediocre”, dijo con dolor.
“Cuando a veces se dice que la gente va a Mar del Plata a atenderse es porque suceden estas cosas”, concluyó. Finalmente el hombre decidió ir a un cardiólogo privado.