Se acerca la temporada a paso firme. Faltan 45 días para ese domingo 11 de diciembre donde se dará inicio oficial al movimiento turístico.  Por eso los balnearios de nuestra ciudad comienzan con el trabajo duro y a contrareloj para llegar con todo preparado a la llegada de turistas y de los propios vecinos y vecinas, que pudieron acceder monetariamente a las unidades de sombra. 

Desde NdeN, además de conocer a qué precio estará este año el alquiler de sombrillas y carpas, en un país convulsionado por una inflación que se ubica en 78,5% interanual pero se espera que escale alrededor de 20 puntos más de aquí a fin de año. Más allá de ese dato, que está en esta nota, queríamos conocer un poco más sobre cuáles son los trabajos que realizan los dueños y trabajadores de los balnearios para prepararse para la temporada. 

En ese sentido nos dirigimos hacia el Zeus, donde este año se cumplen con 30 años de organización y gestión del balneario que tuvo su apertura y debut en diciembre de 1992 en manos de García, junto a sus dos jóvenes hijos, quienes luego quedarían a cargo. 

Diego García es uno de ellos quien comenzó explicando que este año es atípico, porque tras un tiempo de concesiones precarias, para esta temporada ganaron una concesión por 25 años a nombre de una empresa nueva, en la que él sigue estando como parte de la continuidad del Zeus histórico.

¿En qué momento comienzan a trabajar para la temporada y cuáles son los pasos en general ?

 
Diego: Normalmente se arranca en abril, depende la cantidad de gente que pongas a trabajar, nosotros siempre lo hicimos en familia, o sea que no teníamos empleados y arrancabamos en abril o mayo a empezar a pintar el material. Nosotros optamos por pintar el material todos los años,  todo lo que son palos, cableadas sombrillas, reposeras, todo se empieza a pintar  durante el año, obviamente hay días que venís, hay días que no venís pero eso lo vamos manejando nosotros. Después ya firme desde agosto se empieza a venir todos los días, con el mantenimiento de lo edilicio: pintura, caminos, jardín, un poquito de todo, movimientos de suelo.

Pero el movimiento firme de cielo es a fin de octubre para empezar finalmente a armar aproximadamente entre el 1 al 7 de noviembre. En esos días ya no hay más descanso. Se empieza con los palos de carpas, cada palo lleva un pozo de 2 metros. Las carpas preferenciales llevan los cuatro palos,  más uno más atrás doble porque es el que agarra la Bandada, el lomo de la carpa. Ahí no parás hasta que tenes el balneario armado que te lleva un mes o un poco más. 

El 15 de noviembre ya empezás a buscar gente que te ayude. Mientras tanto se empieza a armar abajo, se empieza a armar el estacionamiento, acondicionar lo que es kiosco, restaurant. Eso es lo histórico, de todos los años

¿Cuáles son las diferencias con esta nueva concesión?

Diego: Este año es atípico, ya que arrancamos con esta nueva concesión con obras en julio.  Se hizo un depósito nuevo para guardar los materiales, de cerca de 80 metros cuadrados, subterráneo, en el subsuelo.  

Una de las cosas que nos piden la concesión, era derrumbar todo lo que eran los locales comerciales, que nosotros durante invierno lo usamos de depósito. Este año pedimos permiso para que quede el kiosco porque no tenemos depósito pero el año que viene se voltea y se hará la estructura edilicia del kiosco nuevo. 

Este año se reestructura la entrada, una entrada nueva de peatonal, un pequeño mirador desde arriba, se hizo la entrada de la bajada pública, que es lindero al ex Aca. Se voltean tres locales comerciales y ahí va a ir un jardín que a futuro será un paseo de juegos para chicos. 
 
Lo que exige el municipio en planteo era más espacio verde y sacar lo que obstaculiza la vista al mar desde la 2. Tenemos cerca de 30 metros libres de construcción.
 

Las expectativas para este año

H: Uno trata de ser optimista y que sean las mejores. Dadas las condiciones del país por un lado pensas que la gente no se va a ir a ningún lado porque es carísimo. La plaza necochense en relación al país es más barata que en otro lado, o sea que las expectativas siempre son buenas. Pero sabemos de la situación económica del país. Más allá de eso, tratamos de hacer un esfuerzo en lo que es valores.  Nosotros aumentamos más o menos un 80-90%, que es lo mínimo que podemos aumentar porque no aumentaron cosas más del 120%. 

Acá usamos luz y combustible, o sea gasoil, porque no hay gas. Entonces todo lo que necesita el balneario es gasoil y electricidad. Las calderas, y toda el agua caliente funciona a gasoil; y tubo de gas para lo que es el restaurante.

¿Qué otros gastos tienen?

 
Tenemos muchísimo dinero en movimiento de suelo. Pero  otro costo muy importante, es el del servicio de Guardavidas, que estamos tratando de ver si se pueden municipalizar porque la verdad es un montón. Un balneario como este necesita más o menos 5 millones de pesos por temporada para los cuatro guardavidas, más el quinto de la pileta. 

Es la Municipalidad la que tiene que tomar la decisión de municipalizar. El punto más grave es que hay balnearios que tomaron concesión previo al nuestro, que fue con guardavidas municipales, entonces no jugamos con las mismas reglas. Hay muchas dificultades en las licitaciones. El municipio tendría que ser más justo con esto. 

También tuvimos que hacer, por concesión, la entrada de la bajada publica,  y duchas frias públicas, que las tengo que pagar yo también.  Toda la bajada publica en hormigón y la arcada. 

 
¿Precios para esta temporada?

Los valores de la sombrilla, van a rondar los $90.000 o $100.000 y $120.000 la carpa, precios de temporada entera. Tenemos promociones para quienes reserven en octubre y noviembre con un descuento  de un 10% aproximadamente.  

¿Seguirías eligiendo esto o cambiarías? ¿qué balance de 30 años?

 
La realidad es la siguiente. Esto es muy sentimental. El caso nuestro es un tema interno de que lo hizo mi viejo de cero, y pasa más por una cuestión de cariño, y además, lamentablemente es un negocio en el cual es bastante ingrato el tema de que toda la inversión que se hace acá, sirve para esto, no sirve para otra cosa. El tipo de material que nosotros utilizamos sirve nada más que para esto. Es muchísimo esfuerzo, muchísimo dinero que se ha invertido durante años y muchas veces decís ¿qué hago con esto? porque en definitiva después de 30 años de concesión te podes quedar sin nada.

Si bien te da mucha libertad durante el año, te consume muchísimo muchísimo tiempo desde octubre a abril, te consume 100%. 

Es medio como el campo, vos sembras y no sabes lo que vas a cosechar y la siembra te cuesta muchísima plata. Sos clima-dependiente porque la realidad es que cuando nosotros vendemos la temporada , lo importante es cubrir los gastos fijos, pero la diferencia de este negocio es lo que alquilás por lapso, ya sea 15 días 7 días 10 días o el alquiler diario. Esa es la ganancia. Lo que es reserva por temporada es para salvar los gastos. 

Hay momentos en los cuales quiero seguir y otros que queres tirar todo a la mierda. Es algo muy loco y muy sincero.